Los ciudadanos de Perú van hoy a las urnas para elegir en segunda vuelta al sucesor del presidente Ollanta Humala, y la opción entre la populista de derecha Keiko Fujimori y el liberal Pedro Pablo Kuczynski sugiere la posibilidad de revisar el modelo político, económico y social que predominó en el país durante los últimos 15 años.
El acortamiento de la distancia entre la favorita Fujimori y Kuczynski plantea algo de suspenso en la elección de hoy. En una semana, según varios simulacros de votación, Fujimori disminuyó su diferencia de 52,9% contra 47,1% a 52,1% contra 47,9%, según la firma Datum, y de 54,2% contra 45,8% a 51,6% contra 48,4%, de acuerdo con la empresa CPI.
Asimismo, en los simulacros de la firma GFK redujo su ventaja de 52,2% contra 47,8% a 50,3% contra 49,7%, lo que en este caso colocó a los dos candidatos en situación de empate técnico, pues la distancia entre los votos eventuales de ambos es menor al margen de error del trabajo, de 2,3%.
Fujimori y Kuczynski fueron aliados para el balotaje de 2011 que Fujimori perdió ante Humala. En este último mes, protagonizaron una campaña intensa y áspera, centrada en el debate de las políticas de seguridad ciudadana y en acusaciones cruzadas de supuestos nexos con el narcotráfico.
Keiko sobresalió por su discurso de “mano dura” y las polémicas propuestas de sacar a las Fuerzas Armadas a las calles y construir cárceles a más de 4.000 metros de altitud para recluir en ellas a los delincuentes más peligrosos, criticadas por Kuczynski, Amnistía Internacional y otras organizaciones humanitarias.
Esa prédica la acercó a la imagen de su padre, Alberto Fujimori, el presidente que entre 1990 y 2000 gobernó con mano de hierro, redujo el delito común y derrotó al terrorismo, pero cometió graves violaciones a los derechos humanos por las cuales está pagando una condena a 25 años de cárcel.
El fujimorismo todavía polariza a la sociedad peruana, y por ese motivo Keiko es quien tiene mayor cantidad de “voto duro” (personas que la votarían bajo cualquier circunstancia) y a la vez de “antivoto” (quienes no votarían por ella por ningún motivo), según registró un sondeo reciente de la firma Ipsos.
La líder del partido Fuerza Popular (FP) encabezó las encuestas de intención de voto para el balotaje pero redujo su ventaja en los últimos días, producto del aluvión de apoyo a Kuczynski por parte de dirigentes y organizaciones, y de la multiplicación de denuncias contra Keiko y varios de sus correligionarios.
Algunos analistas admitieron la posibilidad de que el resultado de la elección sea más ajustado que el que sugirieron los últimos sondeos.
Kuczynski, de 77 años, se postula por su partido Peruanos Por el Kambio (PPK, la sigla con que también se lo conoce al candidato) y lo secundan como primero y segunda vicepresidentes Martín Vizcarra, ex gobernador de Moquegua, y Mercedes Aráoz, ex ministra de Comercio Exterior y Turismo, de Producción y de Economía y Finanzas.
Fujimori, de 41, sólo estará acompañada por el ex ministro de Agricultura José Chlimper, debido a que su original candidato a segundo vice, el ex gobernador de Junín Vladimiro Huarco, fue impugnado por el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) por haber regalado alimentos en actos proselitistas, lo que está penado por la ley.
Casi 23 millones de ciudadanos están habilitados para votar en alguno de los 5.086 centros electorales desplegados por todo el país o en las oficinas consulares en el exterior. Las urnas estarán abiertas entre las 8 y las 16 (las 10 y las 18 en la Argentina) y el voto es obligatorio para aquellos que tienen entre 18 y 70 años de edad.
Los primeros resultados oficiales se conocerán alrededor de las 21 hora local (23 de Argentina).
Peruanos en Mendoza
Casi 5.000 peruanos residentes en Mendoza están habilitados para votar.
En este balotaje sólo existirá una cédula, con la que se podrá elegir entre los únicos candidatos, Fujimori y Kuczynski.
Desde el Consulado de Perú en la provincia invitaron a sus compatriotas a participar en el comicio.
Sufragarán todos los peruanos de entre 18 y 70 años, cuyo último DNI peruano tenga la dirección registrada en Mendoza, San Luis o San Juan.
El lugar de votación: la escuela D. F. Sarmiento, en Roca 343 de Capital, de 8 a 16 horas.
Keiko deberá demostrar que su apellido no es desventaja
Con apenas un lustro como discreta legisladora y sin experiencia de gestión pública, Keiko Fujimori intentará hoy, por segunda vez en 5 años, demostrar que las ventajas de su apellido pesan más que las desventajas y convertirse en la primera presidenta de Perú.
Tras su paso por el Congreso (2006-11), las opiniones más favorables la reconocen como una parlamentaria apenas empeñosa y correcta. Keiko saltó al primer nivel de la competencia política peruana al heredar el liderazgo de su padre, el ex presidente Alberto Fujimori, preso por delitos de lesa humanidad y corrupción.
Igual que en 2011 -cuando perdió en el balotaje ante el actual presidente, Ollanta Humala-, Keiko transitó la presente campaña electoral entre reivindicaciones y tomas de distancia del gobierno de su padre.
Keiko Sofía Fujimori Higuchi nació el 27 de mayo de 1975 en Lima, primogénita del anónimo profesor universitario que 15 años después, en una de las mayores sorpresas electorales que registra América Latina, se convirtió en presidente y en un personaje clave en la historia reciente del país.
La simpática adolescente sufrió 1994 el escandaloso divorcio de sus padres, que incluyó denuncias de supuestas torturas y hasta un intento de homicidio de su padre contra su madre. Entonces, Keiko tomó partido por Alberto y hasta asumió la función de primera dama.
El jueves pasado, en cambio, su madre, Susana Higuchi, la acompañó en el escenario durante el acto de cierre de su campaña. Administradora de empresas formada en la Universidad de Boston, en Estados Unidos -hay sospechas fuertes de que sus estudios fueron pagados con fondos públicos-, Keiko está casada con Mark Villanella, un estadounidense experto en informática, y tiene dos hijas pequeñas.
Este año, el Ministerio Público inició una investigación a Keiko y a su esposo por presunto lavado de activos relacionado con la actual campaña electoral. Y aunque después admitió que en dos casos las causas están archivadas, Pedro Pablo Kuczynski afirmó que entre los congresistas electos de Fuerza Popular (FP), el partido de Keiko, 11 están investigados por lavado de activos y, de ellos, cinco en relación con el narcotráfico.
"PPK" desafía las encuestas, el tiempo y la minoría legislativa
Con 77 años de edad y en desventaja según todas las encuestas de intención de voto, Pedro Pablo Kuczynski buscará hoy convertirse en el próximo presidente de Perú, y si lo consigue deberá gobernar con el Congreso unicameral controlado por el partido de su adversaria en el balotaje, Keiko Fujimori.
No sólo por la edad y el género, PPK -como se lo conoce popularmente por la sigla de sus nombres y apellido- es en buena medida la contrafigura de su competidora.
Aunque llegó a la política después de haberse formado como músico y economista, acumula mucha más experiencia en materia de gestión: fue gerente del Banco Central de Reserva del Perú (1966-68), ministro de Energía y Minas (1980-82) y de Economía y Finanzas (2001-02 y 2004-05), y presidente del Consejo de Ministros (2005-06). Además, trabajó en el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y, como ejecutivo o director, en varias empresas subsidiarias del grupo siderúrgico argentino Techint.
Liberal tanto en materia política como económica, suele asociárselo con ideas de derecha y eso lo incomoda. “Yo no soy antiizquierda ni proderecha, es un mito que crearon; a mí me complace mucho el apoyo de la izquierda”, dijo esta semana al diario español El País.
Pedro Pablo Kuczynski Godard nació en Lima el 3 de octubre de 1938. Hijo de un médico alemán y una maestra franco-suiza, completó la secundaria en Inglaterra, donde también estudió composición, piano y flauta traversa. De este último instrumento llegó a ser concertista. Otros vínculos con el arte le vienen de familia: es primo hermano del cineasta francés Jean-Luc Godard y su segunda esposa, Nancy Ann Lange, es prima de la actriz Jessica Lange.
Después de estudiar música, Kuczynski se graduó como economista en Oxford y obtuvo un posgrado en Princeton, dos universidades de Estados Unidos, país en el que se radicó por más de una década a partir de 1968, tras el golpe militar que derrocó a Belaunde Terry.
En 2011, PPK estuvo cerca de convertirse en la gran sorpresa de las elecciones presidenciales. Con una campaña con más originalidad que recursos, fue escalando posiciones y llegó a la primera vuelta con posibilidades de meterse en el balotaje, pero finalmente quedó tercero, a 5 puntos de Keiko Fujimori.