Perú: el presidente amenazó y el Congreso tratará reformas

Martín Vizcarra insinuó la idea de disolver el Parlamento, dominado por la oposición fujimorista, si intentaban frenar sus cambios.

Perú: el presidente amenazó y el Congreso tratará reformas
Perú: el presidente amenazó y el Congreso tratará reformas

El fujimorismo, la principal fuerza en el Congreso peruano, cedió ayer ante las demandas del presidente de Perú, Martín Vizcarra, y le ofreció "un nuevo entendimiento" para intentar distender un enfrentamiento con el Ejecutivo que podría desencadenar en el cierre del Parlamento. 

Después de que Vizcarra planteara este domingo una cuestión de confianza para exigir que se aprueben proyectos de reforma para luchar contra la corrupción, el presidente del Congreso, Daniel Salaverry, le ofreció un "nuevo entendimiento y diálogo". 

"Ojalá que haya este nuevo entendimiento y este diálogo sobre todo para beneficio del país, no puede ser posible que a tres años del bicentenario (de la independencia) estemos tocando esta posibilidad de quiebre constitucional", declaró Salaverry, del fujimorista Fuerza Popular, tras una reunión de la Junta de Portavoces del Congreso.

Durante un mensaje al país, Vizcarra advirtió que si el Congreso frena sus reformas políticas y judiciales, que espera aprobar en un referéndum en diciembre, planteará la llamada "cuestión de confianza", norma constitucional que abre la vía para disolver el parlamento.

“Planteamos la cuestión de confianza al Congreso de la República para aprobar las cuatro reformas constitucionales presentadas al Congreso” en respuesta a un escándalo de corrupción en el Poder Judicial, dijo Vizcarra.

La Constitución establece que el gobierno puede "plantear ante el Congreso una cuestión de confianza (...) si la confianza le es rehusada, o si es censurado", mientras que el mandatario "está facultado para disolver el Congreso si éste ha censurado o negado su confianza a dos Consejos de Ministros", lo que no ha ocurrido hasta ahora.

"No es golpista el hecho de solicitar que el Congreso acelere los procesos", declaró la vicepresidenta peruana Mercedes Aráoz.

"El objetivo principal es conseguir las cuatro reformas (...), no cerrar el Congreso", afirmó por su lado el primer ministro, César Villanueva.

La “luna de miel” de cinco meses entre Vizcarra y Keiko terminó en forma abrupta hace poco precisamente por las reformas, que de paso amenazan el poder del fujimorismo en el Parlamento.

Aunque no están claros cuales serán los próximos pasos de Vizcarra, debido a que faltan instancias constitucionales antes de que pueda disolver el Congreso, su mensaje cosechó críticas de la oposición y apoyo de la Iglesia católica.

Los líderes de las bancadas legislativas descartaron este lunes darle celeridad a las reformas saltándose los debates en comisiones. Hasta ahora sólo hay avances en la reforma judicial, no en la política.

Tras uns reunión de las bancadas, la portavoz fujimorista, Úrsula Letona, afirmó que el planteamiento de Vizcarra "tiene errores e interpretaciones que tienen matices inconstitucionales".

Sin embargo, el mandatario consiguió respaldo de la Conferencia Episcopal: "Haciendo eco del clamor de la población, saludo y felicito al Presidente Martín Vizcarra", tuiteó su titular, el arzobispo Miguel Cabrejo.

En caso de disolver el Congreso, Vizcarra debe convocar a nuevas elecciones legislativas en cuatro meses más, escenario que la oposición quiere evitar debido al alto nivel de desaprobación del parlamento (82%) y de Keiko (80%).

Las elecciones legislativas y presidenciales deben efectuarse en 2021.

El mandatario también anunció que convocó al Congreso a una sesión extraordinaria este miércoles para que aborde su propuesta de reforma.

Apartan al fiscal general  

El fiscal general del Perú, Pedro Gonzalo Chávarry, fue separado ayer por sus compañeros de la Comisión de Alto Nivel Anticorrupción (CAN), debido a las sospechas sobre su honorabilidad. 

Chávarry fue marginado por decisión del jefe del gabinete ministerial, César Villanueva; el ministro de Justicia, Vicente Zeballos; el representante de las gobernaciones departamentales, Luis Valdez, y el secretario ejecutivo del Acuerdo Nacional (ente que reúne a diversas fuerzas sociales), Javier Iguíñiz.

Descolocó a la oposición

Martín Vizcarra, el aparentemente anodino ingeniero civil que en marzo asumió la presidencia de Perú en sustitución de Pedro Pablo Kuczynski, se ha revelado como un mandatario firme, "pechador" y decidido, lo que ha dejado descolocada y en permanente fuera de juego a la oposición.

En la noche del domingo, el mandatario volvió a romper los esquemas de hombre apocado con un duro discurso a la Nación en el que dio un ultimátum al Congreso para que proceda con las medidas anticorrupción y reforma política impulsadas por el Ejecutivo, bajo la velada amenaza de una posible disolución constitucional del parlamento y un consecuente llamado a nuevas elecciones. 

La enérgica proposición de Vizcarra está orientada a destrabar un proceso de reforma destinado a ser refrendado por la población antes de fin de año, proyecto que la oposición fujimorista del partido Fuerza Popular (FP), con mayoría casi absoluta en el Parlamento, está entorpeciendo con su actitud morosa.

La iniciativa, sobre la que Vizcarra afirmó este domingo de forma categórica que no retrocederá "ni un solo paso", pilló desprevenidos y desarmados al FP y a su lideresa Keiko Fujimori. 

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA