El 2017 no fue un gran año para los sectores económicos de la provincia debido a los aumentos de costos y la pérdida de competitividad, tanto en el mercado interno como externo. Sin embargo, el escenario podría cambiar este año.
Según diferentes sectores, 2018 se vislumbra con mejores expectativas y desde el Gobierno provincial aseguran que, a pesar de cerrar un 2017 complicado, este año “se lograrán mejoras de competitividad, gracias a un Estado más ordenado y con herramientas para asistir, promover y proteger la producción”. Así lo aseguró Martín Kerchner, ministro de Economía, Infraestructura y Energía de Mendoza.
El funcionario analizó el caso del vino, que cerró 2017 con dos realidades. “Por un lado, los vinos aumentaron mucho sus precios por diversos incrementos de costos y el consumidor argentino optó por otras bebidas sustitutas, comentó. “Pero por otro lado, este año se lograron varias medidas que dan oportunidad al sector, como la eliminación del impuesto interno al vino por Ley y al espumante por decreto”, indicó. Además, “se dio marcha atrás a la prohibición de la publicidad en vía pública del vino en Buenos Aires y se aprobó la reforma tributaria”, continuó.
El sector del ajo está en alerta y advierte que en 2018 su facturación podría caer más de un 50 por ciento con relación a los resultados de 2017.
“De todas formas, hay aspectos de competitividad que hay que mejorar, como las falencias en logística e infraestructura”, sostuvo el ministro de Economía de Mendoza.
Con respecto a los demás sectores, Kerchner señaló que para la fruta se viene un año de súper producción y aseguró que el Estado seguirá el tema de cerca, ya que los precios y la rentabilidad de los productores puede estar en peligro. “Es por ello que anunciamos un financiamiento de $ 210 millones para la fruta en carozo, para apoyar tanto al sector productivo como al industrial”, explicó Kerchner.
También reconoció la difícil situación del ajo, que se enfrenta a los precios bajos de China, pero aseguró que “el Gobierno está más organizado y podrá intervenir en cada una de las economías regionales”.
Sectores agrarios
Todos los sectores económicos de la provincia se ven afectados por el incremento de costos y la pérdida de competitividad, pero además tienen sus propios inconvenientes y dificultades
El ajo, por ejemplo, lucha contra la competencia china en Brasil. El país vecino impuso un arancel antidumping a los ajos chinos, pero los productores asiáticos encontraron la forma de mantener su ventaja competitiva. Guillermo San Martín, presidente de Asocam (cámara del ajo) contó que China triangula la exportación vía Uruguay, y no la declara, o la envía sin marca ni origen.
“En este marco, en 2018 deberían darse algunos factores endógenos para mejorar la competitividad de nuestro sector y no depender sólo de Brasil. Si el panorama continúa igual, la temporada va a ser muy mala. Prevemos una caída en la facturación de más del 50% y con una baja en la producción de entre 5.000 y 7.000 hectáreas”, comentó.
San Martín es gerente además de la Asociación Tomate 2000. “El sector viene bien y con alta productividad, pero para que el tomate para industria siga su alza, la pasta importada debería limitarse por algunas temporadas. “Así lograríamos ser más competitivos, tanto en el mercado interno como externo”, indicó.
El Gobierno provincial es positivo y promete intervención para resolver problemas.
Por su parte, Juan Riveira, presidente de la Asociación de Productores y Exportadores de Frutas Frescas de Mendoza (Aspeff), señaló que el sector frutícola cerró 2017 con muchas dificultades, por la pérdida de competitividad y los bajos volúmenes de producción, lo que significó una caída en las exportaciones del 50% con respecto a 2016.
“Este año la producción viene muy bien con parámetros esperables. Sin embargo, estamos esperando medidas para compensar los altos costos que nos dejan fuera de competencia en el mercado internacional y en desventaja principalmente con Chile, que hoy exporta la caja 3 dólares por debajo de la nuestra”, apuntó.
Desde el sector vitivinícola la visión es similar a las demás economías regionales, aunque prevén un año con condiciones más favorables. Walter Bressia, presidente de Bodegas de Argentina, mencionó que la cosecha rondará los 23 millones de quintales y se podrán recomponer los niveles de stock. Además, indicó que la baja cosecha de Europa provocará que los mercados internacionales demanden vino de otras zonas.
Fernando Urdaniz, gerente de ProMendoza, indicó que 2018 va a ser un año complejo para algunos productos, como es el caso del ajo, el aceite de oliva y la aceituna que -a pesar de tener excelente calidad- no puede competir en góndola por los precios.
“En el caso del durazno y la ciruela, podría ser éste un gran año, ya que Argentina negocia con México el arancel cero. Hoy, los costos dejan a ambos productos fuera de mercado”, puntualizó Urdaniz.
En tanto, Mario Bustos Carra, gerente de la Cámara de Exportadores de Cuyo, destacó que se inicia un año con medidas importantes, como la reinserción de Argentina en el Sistema Generalizado de Preferencias (SGP) que otorga Estados Unidos a algunos países y para ciertos productos.
Sin embargo, advirtió que el Estado deberá controlar el déficit fiscal, bajar la presión tributaria y aplicar medidas que tiendan a devolver la competitividad.