Son personas de entre 40 y 50 años (y principalmente, mujeres) la mayoría de quienes reciben atención a través del Programa Provincial de Obesidad. Este brinda asistencia integral a más de 7.000 pacientes de todas las edades, con una mayor concentración en la franja etaria que va desde los 25 a los 50 años.
En general, estas personas llegan a pedir ayuda cuando el peso corporal ya les resultó incontrolable, por lo que en general ya padecen de obesidad, justamente una de las patologías que más ha crecido los últimos años.
Un cuarto de la población presenta esta problemática (25,4%), según datos de la IV Encuesta Nacional de Factores de Riesgo publicada en abril, y que mostró un aumento de más de 10 puntos respecto de 2005, cuando fue de 14,6%.
El aumento es sostenido y los datos así lo expresan: seis de cada 10 personas tienen sobrepeso u obesidad, y aunque el primer problema ascendió más lento (menos de dos puntos) pero afectó a más personas: 36,2%.
En el marco del programa de Cirugía Bariátrica de la provincia observan un escenario similar. Su responsable, el doctor Alejandro Birman, también ha detectado la predominancia en ese segmento (80%) de mujeres. Hay que tener en cuenta que esta cirugía no está indicada para cualquiera, y que hay que tener ciertas condiciones que la permitan. Pero, además, se debe realizar una preparación que puede durar entre cuatro meses y un año y medio, por lo que muchos deciden no afrontarla.
Un caso emblemático
El sábado 6 de este mes falleció Maximiliano Oliva, quien en 2006 había sido el primer ganador del programa televisivo "Cuestión de peso". Se transformó en un emblema de que ganarle a la obesidad era posible, incluso se casó con Vanesa, a quien conoció allí. Había ingresado con 215 kilos y salió con poco más de 100, pero sin hacerse la cirugía (no era posible realizársela).
Sin embargo tuvo varias recaídas en las que fue ganando más peso hasta pesar casi 500 kilos con 34 años, al momento de su fallecimiento. Ya no podía caminar y necesitaba un respirador.
Es común la recaída
Las recaídas o el "efecto rebote" son algo común, tal cual reconoció Alejandra Mellado, a cargo del programa de Obesidad. Sin embargo, sostuvo que deben servir para aprender a conocerse y así identificar qué factores llevan a ellas, para afrontarlas de otra manera.
“En las enfermedades crónicas, en la que se incluye la obesidad, la adherencia al tratamiento es un problema”, explicó.
Se estima que sólo cuatro de cada 10 pacientes lo logran, de acuerdo a estadísticas internacionales. Es decir que seis de cada 10 no pueden cumplir con todo lo que se les ha propuesto para revertir o atenuar su cuadro. "En problemáticas crónicas la recaída es parte del proceso, es previsible que pueda suceder, lo importante es que la persona aprenda", subrayó.
Sergio Brill tiene 56 años y 160 kilos menos que hace 24 meses, cuando comenzó un tratamiento. Fue a través del programa, en el hospital Perrupato de San Martín, luego de estar internado. "Llegué a pesar 320 kilos, tuve depresión y culpa por la gordura, tuve cáncer y estuve desahuciado, hasta con los papeles del cementerio en la mano", relata. Ya casi no podía caminar, tenía problemas renales y cardiovasculares, había perdido su vida social "porque no entraba en ningún lado, ni en los baños, ni en un auto", apuntó.
Asegura que los logros han sido gracias a ponerle mucha voluntad y que no lo habría logrado sin el equipo médico que lo sigue atendiendo. " Empecé a vivir otra vez y quiero seguir bajando para disfrutar de la vida", asegura, pero ahora debe lograr una cirugía, ya que le ha quedado un "colgajo" que, por tan pesado, le impide hacer actividad física, que sabe es esencial para no subir de peso otra vez.
Más demanda
El aumento en la cantidad de afectados se tradujo en un incremento en la demanda de tratamientos, lo cual observan en el programa.
Pero Mellado aclaró que hay otros factores que influyen, como el ofrecimiento de más centros de tratamiento para personas sin cobertura de salud, las que atiende el programa, y de los cuales hay en casi todos los departamentos de la provincia.
La informatización permite además un mejor registro, aunque no todos los efectores puedan cargar sus datos aún.
El desafío requiere asistencia interdisciplinaria y a eso apuntan. Por ello han buscado conformar equipos de especialistas que reciben al paciente, lo evalúan y lo acompañan.
Se trata de un médico clínico, nutricionista, un profesional en Salud Mental y otro en Educación Física.
Línea gratuita
Para llegar al programa de Obesidad lo primero que hay que hacer es comunicarse a la línea gratuita 148 (opción 6 , opción 1), de lunes a viernes de 15 a 19.
Allí, un operador del programa hará preguntas para conocer la situación y hacer una derivación a un centro cercano, donde puedan darle una primer consulta y hacer un diagnóstico. El turno se da con un plazo máximo de una semana, según confirmó Alejandra Mellado, a cargo del programa.
Cirugías bariátricas: el Central hace 4 por mes
En el hospital Central, donde desde hace dos años funciona el programa de Cirugía Bariátrica, hacen un promedio de cuatro intervenciones mensuales y en este lapso han realizado ya 62.
Pero su responsable, el doctor Alejandro Birman, aclaró que tienen la capacidad de hacer el cuádruple (tres o cuatro) por semana. Dependen de las derivaciones que hagan los centros periféricos donde se preparan los pacientes.
Este es el único centro público, donde pueden atenderse gratuitamente quienes no tienen obra social. Este programa se trasladó desde Tunuyán, donde en 10 años se logró intervenir a 300 pacientes en el hospital Scaravelli.
Birman explicó que quienes tienen obra social o medicina prepaga deben buscar asistencia a través de ella, aunque cuesta mucho que estas autoricen la atención en centros públicos (a los que deberían luego transferir lo que haya insumido el tratamiento).
El protocolo señala que esta cirugía puede indicarse a pacientes de entre 18 y 65, años con ciertas condiciones. Birman aclaró que en mayores o menores de esa edad hay que evaluarlo.
"La indicación es multidisciplinaria: nutrición, salud mental, punto de vista clínico... no es un procedimiento mágico, y si el paciente no logra actitud, no va a tener resultados", subrayó.
Pero de lograrlo, impactará en una mejora en su calidad de vida en general y en las enfermedades asociadas, como diabetes, dislipidemia y riesgo cardiovascular.
Aunque debe evaluarlo el equipo médico puede indicarse a pacientes con obesidad mórbida, con más de 40 de índice de masa corporal (IMC), un indicador que se calcula en base a la relación entre el peso y la altura. También puede indicarse a quienes tengan más de 35 de IMC y al menos dos comorbilidades (enfermedades asociadas).
“Para llegar a una cirugía bariátrica deben ocurrir varias cosas: una determinada condición psicológica, haber logrado cambios en su conducta alimentaria y tener condiciones clínicas que permitan hacerla sin mayores riesgos”, detalló.