Una mujer que conducía un automóvil de color negro con un infante a bordo trató de cruzar una barricada instalada en las afueras de la Casa Blanca el jueves y luego provocó una persecución con la policía que terminó en un tiroteo frente al Capitolio en el cual murió, dijeron testigos y funcionarios.
Turistas que se encontraban en la ciudad observaron el tiroteo que tuvo lugar frente al Capitolio, en momentos en que los legisladores debatían en el interior del recinto cómo terminar el cierre parcial del gobierno.
La policía rápidamente cerró el complejo legislativo por una hora aproximadamente, y tanto el Senado como la Cámara de Representantes declararon un receso.
El representante Michael McCaul, quien dijo que fue informado por el Departamento de Seguridad Nacional, dijo que la mujer murió. La policía confirmó posteriormente que la mujer falleció. Cuando le preguntaron a McCaul si iba armada, respondió: "No lo creo. No hubo disparos de respuesta''.
La jeja de la policía metropolitana Cathy Lanier dijo a reporteros que hubo disparos en dos lugares. Cerca del Capitolio, la policía mató a la conductora del vehículo. El niño que iba dentro, de aproximadamente un año, está en buena condición y bajo protección.
La policía del Capitolio describió el incidente como un hecho aislado y no vio indicios de terrorismo.
La persecución comenzó cuando un automóvil con placas de Connecticut aceleró sobre la vía que lleva a la Casa Blanca, por encima de un juego de barreras pequeñas. Cuando no pudo atravesar la segunda barrera, dio vuelta y arrolló a un oficial del Servicio Secreto y se alejó, dijo B.J. Campbell, un turista.
Una flota de coches de policía y del servicio secreto persiguió al vehículo en dirección al Capitolio. Un video aficionado muestra cómo el coche gira alrededor de una fuente frente al Capitolio. La conductora disminuye la velocidad mientras la policía se aproxima, y luego acelera para marcharse.
"El auto estaba tratando de escapar. Pero iba sobre la división central y sobre la acera'', dijo Matthew Coursen, que se dirigía a un edificio de oficinas legislativas cuando el auto aceleró frente a él. "El coche estaba acorralado y fue entonces cuando vi a un oficial de algún tipo que sacó su arma y disparó contra el coche''.
Coursen vio el tiroteo desde la ventana de su taxi.
"Me dije a mí mismo: `El coche está bloqueado, va a rendirse''', contó. "Después el policía sacó su arma. El coche seguía tratando de escapar. Entonces disparó''.
Terrance Gainer, el máxima funcionario de seguridad del Senado, dijo que un niño fue sacado del auto y llevado a un hospital, pero agregó que el infante no estaría lastimado.
"Escuchamos tres, cuatro, cinco disparos'', dijo el senador Bob Casey, demócrata de Pensilvania, quien en esos momentos caminaba del Capitolio a un edificio al cruzar la calle.
La policía ordenó a Casey y a los turistas que transitaban por el lugar que se escondieran detrás de un coche para protegerse. Luego, apresuró a otras personas adentro del Capitolio.
"Se hicieron varios disparos y el aire se llenó de pólvora'', dijo Berin Szoka, cuya oficina en una empresa de tecnología tiene vista hacia el lugar.
Estos hechos ocurren dos semanas después de un tiroteo en el Astillero Naval, que es vecino del Capitolio, y en medio de un cierre parcial del gobierno.
Tan pronto sonó una alarma, los legisladores de la Cámara de Representantes fueron abruptamente a receso y salieron del recinto. La cámara baja acababa de aprobar una ley que ayudaba a permitir abrir parcialmente el gobierno autorizando el pago de los salarios de los miembros de la Guardia Nacional y los reservistas.
La gente que se encontraba frente a la Corte Suprema, al otro lado de la calle, fue obligada por las autoridades a entrar al edificio de la corte.
La Casa Blanca también fue cerrada rápidamente después del incidente, y el tramo de la avenida Pensilvania, al frente de este edificio, fue cerrado a los peatones. El Servicio Secreto dijo que tomaron esas medidas por precaución.