Más de seis años pasaron entre la sanción y promulgación de la Ley nacional 26.858 y su esperada reglamentación. Finalmente, desde hace pocos días y en todo el territorio nacional, las personas con discapacidad están habilitadas a ingresar a cualquier lugar público con sus perros de asistencia. Y es que la ley, del 2013, fue publicada en el Boletín Oficial recién a fines de noviembre.
El detalle, y que llevará a que la implementación de la ley demore un tiempo más en Mendoza y en otras provincias, es que las personas deberán presentar junto a su Certificado Único de Discapacidad también la documentación que certifique que el perro ha sido debidamente adiestrado y que ambos conforman lo que se conoce como "binomio" (entre el animal y la persona).
De esta manera, la persona podrá ingresar y permanecer junto a su perro a cualquier restaurante, oficina pública o privada y centro comercial, por ejemplo, sin que esto implique costo alguno y sin precisar de una reserva previa.
"En Mendoza no hay muchas instituciones dedicadas al adiestramiento de perros, como ocurre por ejemplo en Santa Fe o en la Provincia de Buenos Aires. Ahora que estamos en la etapa de implementación, con los equipos técnicos habrá que ver cómo se llega a la provincia", destacó la directora de Discapacidad de la Provincia, Gabriela Juárez. Precisamente esta repartición participó de forma activa en la reglamentación de esta ley, dentro del Consejo Federal de Discapacidad, solicitando a organizaciones que se avanzara en la norma. "Será un arduo trabajo de adaptación y concientización", dijo.
Según establece la 26.858, la autoridad de aplicación de la ley es la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), organismo que tendrá bajo su órbita la confección del registro nacional de centros de entrenamiento de perros, así como también la entrega de las credenciales y los distintivos a usuarios y adiestradores.
Por su parte, el ex subsecretario de Discapacidad de Santa Fe, Maximiliano Marc (uno de los impulsores en la reactivación de la ley) destacó que se trata de una normativa "de sentido común" y que "ya no quedan más excusas para prohibir la entrada a las personas con discapacidad que vayan con sus perros".
"Ahora viene la etapa de empezar a poner un poco de orden referido a quiénes pueden entrenar a estos perros. Hay que trabajar detalladamente en las características y requisitos para los centros de capacitación", sintetizó.
Fundamental
Los perros de asistencia son fundamentales para el día a día de las personas con alguna discapacidad.
No sólo en el caso de los ciegos, quienes se apoyan en ellos como guías (o lazarillos), sino también para otras personas.
Por ejemplo, para los chicos con TEA (Trastorno del Espectro Autista) estos animales son compañeros claves para las crisis y para que los niños no se pierdan en espacios abiertos. Por lo general, se sujeta al perro –denominado "perro escudero"– con una soga a la altura de la cintura del niño.
Hay perros que también son entrenados para avisar a las personas sordas cuando está sonando el timbre de su casa, o que avisan a la gente alrededor cuando una persona diabética está teniendo hiperglucemia.
Incluso, están aquellos que también son de asistencia para personas con discapacidades motrices.
"Ya con la ley reglamentada, es el momento de empezar a trabajar en la conformación de un comité que va a centrarse en cómo capacitar. No tenemos un centro de capacitación especializado en Argentina, y hay que garantizar la gratuidad y capacidad de los perros que vayan a cumplir esta función", sintetizó Marc.
Costoso
Por su parte, el defensor de Personas con Discapacidad de Mendoza, Juan Carlos González Olsina, destacó que la ley es interesante, ya que abre los derechos y la accesibilidad. No obstante, también se refirió a la falta de centros certificados.
"Mucha gente viaja a Buenos Aires y tiene que pagar 10.000 dólares para estar allí un mes y tener un perro adiestrado. La reglamentación va a traer más posibilidades de establecer más centros", destacó González Olsina.
A nivel nacional, dentro del predio del Servicio Penitenciario de Ezeiza funciona la única escuela de adiestramiento pública. Huellas de Esperanza es el nombre de la institución, que también participó de la confección de la ley. En el lugar, presos de las unidades penitenciarias son formados por expertos para adiestrar a los perros que luego acompañarán a las personas con discapacidad.
Otra opción costosa que se instaló ante la falta de posibilidades locales es la de viajar a Estados Unidos y conseguir la certificación en un centro de adiestramiento de ese país.
"Cobrar por un perro de asistencia es como cobrar por la donación y trasplante de un órgano", ejemplificó el exsubsecretario de Discapacidad de Santa Fe.
clarín
“Un ciego depende de su perro”
Rodrigo Morán (27) es ciego de nacimiento. Estudia el profesorado de Música y trabaja dando clases. "Sigo todo lo relacionado a esta ley desde hace cuatro años. Me metí en el tema porque quería acceder a un perro de un centro en Quilmes. Pero necesitaba juntar 12.000 dólares. Entonces empecé a golpear puertas buscando ayuda. No hay forma de llegar solo a ese monto", resumió el tunuyanino, quien vive en
Fray Luis Beltrán. En 2015 consiguió organizar un desfile para recaudar fondos: sólo juntó 7.000 pesos. "Estoy seguro de que junté más, pero me embromaron", agregó lamentándose.
Dice que esta situación lo bajoneó, pero no se rindió. "No pierdo las esperanzas. Y cada vez que se me ocurre algo para juntar plata, lo hago", resumió.
Respecto a la ley, el joven quiere la creación de un centro en Mendoza. Pero sabe que los canes requieren un entrenamiento específico. "La vida de una persona ciega está depositada en su perro", concluyó.
Proponen adiestrar canes en el Ecoparque
La Red Inclusión trabaja con 45 organizaciones que nuclea a personas con discapacidad. Su coordinador, Nicolás Reynaga, destacó que en los próximos días propondrán a las autoridades de la Secretaría de Ambiente que se cree un centro de adiestramiento para perros de asistencia en el Ecoparque.
"Estamos empezando a articular la posibilidad de trabajar con las protectoras de perros callejeros en la capacitación de estos animales. La intención es crear un espacio público en el predio del Ecoparque, ya que actualmente en Mendoza no hay este tipo de centros. Y las opciones son carísimas", destacó Reynaga.