Fueron tantos los gritos de aliento, de reprimenda, de protesta, de felicidad, de desahogo... que en el momento de hablar con los medios en la conferencia de prensa que se montó en la cantina del club, Sergio Scivoletto prácticamente no tenía voz. Y no era para menos. El técnico acababa de conseguir el mayor logro futbolístico en la vida del equipo de calle Boedo.
“Esto es de todo un grupo extraordinario, estoy orgulloso de haberlos dirigido. Esto es lo máximo, lo mejor que a uno le puede pasar en la vida”, comentó Scivoletto sentado junto al presidente Luis Pezzutti y a los futbolistas Alejandro Abba y Cristian Aracena.
“El prestigio no tiene precio ni explicación. A nosotros nadie nos regaló nada. Lo más importante de todo es que el departamento de Maipú recuperará un clásico histórico en una categoría en la que vamos a jugar sin que nos hayan invitado”, agregó el DT que en 2008 supo consagrarse campeón del torneo de la Liga Mendocina con Huracán Las Heras.
Más adelante, destacó: “Esto es de todo un grupo extraordinario, estoy orgulloso de haberlos dirigido. Esto es lo máximo, lo mejor que a uno le puede pasar en la vida y con esta profesión”
Antes de los elogios, el DT analizó:“Regalamos 45 minutos, ro lo que hicimos en el segundo tiempo fue impresionante. Y los penales son pura suerte. Sabía que si nosotros no fallábamos teníamos el ascenso”, explicó.
"Los huevos de este equipo para dar vuelta una historia con todo en contra. Y creo que tendríamos que haber ascendido sin los penales", continuó diciendo luego.
Por último, el ex jugador del Deportivo Maipú, volvió a elogiar a sus jugadores: “Este es un grupo con una capacidad enorme y un hambre bárbaro. Todo esto se lo ganaron ellos. Ahora hay que disfrutar y después pensaremos en lo que se viene”.
