Perpetua para "El Gato” Araya, uno de los capos criminales de Mendoza

Marcelo "El Gato" Araya

(36) –uno de los más afamados narcos de Mendoza- fue condenado a

prisión perpetua por el homicidio de Exequiel Salas

(32), un presunto integrante de su propia banda, tal como lo pidieron los fiscales. Recibió la misma pena

Héctor "El Hueso" Morales

(33), acusado de ser el autor material del crimen.

Durante los alegatos, los fiscales Javier Pascua y Claudia Ríos habían solicitado ante los jueces de la Quinta Cámara del crimen la pena máxima. Araya sería el ideólogo del crimen, mientras que Morales, el ejecutor.

Por su parte, el defensor de Araya, Alejandro Acosta, había pedido la absolución de su cliente, al igual que el abogado de Morales, Enoc Ortiz.

El tema central de los alegatos fueron las escuchas telefónicas

, pruebas clave no sólo del homicidio de Salas sino también del llamado doble crimen de El Carrizal. Ambos casos son un desprendimiento de una investigación por narcotráfico que realizó la Policía de Mendoza para la Justicia Federal.

“El Gato”, es un presunto narcotraficante que saltó a la fama en las crónicas policiales como

el mayor enemigo de Daniel "El Rengo" Aguilera

, ex líder de la barra de Godoy Cruz.

Marcelo Araya

fue detenido el 21 de enero de 2010 en la Capital Federal

, sospechado de ser "ideólogo y financista" de una banda dedicada al narcotráfico y al contrabando, además del instigador de al menos tres homicidios, entre los que están el doble crimen en la casa del padre del líder de la hinchada de Godoy Cruz.

"Hace tres años que no vivo en Mendoza, ¿cómo voy a liderar una banda de este tipo? Esto es un tema político, yo soy un chivo expiatorio. Yo apenas soy un fugado del penal y Aguilera ("El Rengo") es amigo mío", fue lo que alcanzó a soltar, rodeado de policías, antes de quedar detenido hace casi tres años.

El apodado "El Gato" nació en el barrio La Gloria hace 36 años. Tiene estudios secundarios, se fugó del penal provincial en 2007 y, en pocos años habría logrado amasar una fortuna considerable con cuatro casas en Mar del Plata -ciudad en la que residía- y otra en San Luis, además de varios millones de pesos en autos de alta gama.

Para la Policía, la banda que lideraba Araya es “la más importante de las que han actuado en la historia de la provincia" ya que también contrabandeaba mercadería ilegal.

"El Gato" está alojado en el penal Almafuerte desde que fue capturado. Pero incluso tras las rejas, ha dado qué hablar ya que se lo ha mencionado como organizador o partícipe de un motín y la fuga de tres internos de la cárcel de Cacheuta. El decomiso de droga en uno de los talleres del establecimiento carcelario también lo salpicó hace un tiempo.

En su paso por el barrio La Gloria inició una disputa sin fin con “El Rengo” por el territorio y la comercialización de las sustancias ilegales. Desde entonces, la llamada “Guerra de Bandas” se ha cobrado varias víctimas. Los pesquisas han señalado a los homicidas y a los fallecidos como “soldados” de sendas organizaciones del convulsionado vecindario.

El caso juzgado

El asesinato de Salas ocurrió el 4 de enero de 2010 a las 19 cerca de la manzana "H" del barrio La Gloria de Godoy Cruz. Salas se encontraba a bordo de un Ford Falcon rojo junto a Leonardo Gastón Cornejo Aballay, en un descampado ubicado a 40 metros del puente que separa el barrio La Gloria del Huarpes III.

Repentinamente apareció "El Hueso" a bordo de una moto, que era tripulada por otro hombre que no ha sido identificado hasta el momento.

Según los investigadores, "El Hueso" habría disparado tres veces contra el auto, dando muerte a Salas e hiriendo gravemente a Cornejo.

La moto desapareció del lugar inmediatamente y Cornejo, como pudo, manejó hasta el barrio La Gloria y pidió que los llevaran a un hospital.

Un vecino los cargó en una Falcon Ranchera y los dejó en la guardia del hospital Paroissien. Allí murió Salas.

Los médicos nada pudieron hacer frente a la gravedad de un balazo que ingresó por el pecho y le dañó varios órganos vitales.

Cuando llegó la policía al lugar, encontró algunos casquillos de un arma calibre 11.25. Así comenzó la investigación.