La Octava Cámara del Crimen condenó a Federico "El Mono" Camargo Garde (41), tras encontrarlo culpable del asesinato de su mujer, Natali Calderaro (31), ocurrido en febrero del año pasado en Luján. Tras el crimen el hombre dijo que su pareja había muerto "por consumir pastillas" pero lo cierto es que la golpeó brutalmente y luego la estranguló.
Este mediodía, el juez Alejandro Miguel fijó la pena máxima para Camargo, quien estaba imputado por homicidio doblemente agravado por el vínculo y por mediar violencia de género.
El juez siguió el pedido realizado durante los alegatos por la fiscal de cámara Paula Quiroga, desestimando la posición de la defensa que solicitó la absolución.
Durante la juicio, pruebas materiales y testimonios de personas que conocían a la pareja y que fueron recogidas por el fiscal de Homicidios Gustavo Pirrello, marcaron que existía una relación donde el hombre ejercía violencia machista.
Muerte violenta
La muerte de Natali Calderaro se produjo en la tarde del 15 de febrero del 2017 en un departamento interno ubicado en la manzana B del barrio Buena Vista de Carrodilla, donde la mujer vivía con su pareja y una hija de 2 años.
Cerca de las 18.30, Camargo salió corriendo de la vivienda y se encontró por el camino con su madre, quien vive en la parte delantera del predio. Le dijo que Natali estaba mal porque había consumido una gran cantidad de pastillas.
Una vecina llamó al 911 para comunicar la novedad del aparente “suicidio”.
Cuando llegó la policía y una ambulancia del SEC, los médicos comprobaron que a simple vista la mujer había recibido una dura golpiza.
Una posterior autopsia demostró que la joven había muerto por asfixia por estrangulamiento y además de haber sido golpeada.
El mismo día del crimen Camargo fue detenido en una vivienda del barrio Tres Estrellas de Godoy Cruz, donde se ocultaba.