A poco más de un mes de que se cumplieran dos años de que el cuerpo de Ángeles Rawson, de 16 años, fuera encontrado, después de haber sido tirado a la basura, en un predio donde se procesan los residuos de la ciudad (conocido como Ceamse), el Tribunal Oral en lo Criminal 9 de la Capital Federal, tras un juicio que se extendió por más de 5 meses, ayer encontró culpable al portero Jorge Mangeri y lo condenó a prisión perpetua por los delitos de femicidio en concurso ideal con abuso sexual, en concurso ideal con homicidio criminis causa.
Tras el fallo Mangeri, de 47 años, fue trasladado hasta la cárcel de Ezeiza, donde deberá cumplir la condena. Podrá optar por una libertad condicional recién cuando cumpla 35 años de cárcel.
El juicio
El portero Jorge Mangeri comenzó a ser juzgado el 18 de febrero de este año. A lo largo del debate, mientras estuvo en la sala (hubo audiencias en las que se le permitió ausentarse), se mantuvo en silencio y, en varios pasajes del debate, no sólo se mostró somnoliento sino que incluso parecía dormitar.
Tras las declaraciones de los testigos, entre los que se destacan peritos, forenses, familiares y vecinos, el Tribunal integrado por Fernando Ramírez, Ana Dieta de Herrero y Jorge Gettas, escuchó la dura acusación de la querella, en manos del abogado Pablo Lanusse, y de la Fiscalía, que hicieron lo propio, a cargo de Julio Castro y Fernando Fiszer.
El ahora condenado había comenzado a ser defendido por el abogado mediático, Miguel Pierri, pero a poco de avanzar la causa renunció, dejando en su lugar al letrado Marcelo Biondi quien también, con el correr de los días, abandonó el cargo. Finalmente fue el abogado Adrián Tenca el que asumió su defensa en el juicio, reclamando la inocencia del portero, pese a los rastros de ADN que se encontraron bajo las uñas de Ángeles con un 99 por ciento de coincidencia con la piel del acusado, pericias que también cuestionó por el defensor.
Del "Fui yo", al "soy inocente"
A poco de conocido el hecho, con el descubrimiento del cuerpo de la joven, Mangeri fue llevado a un Juzgado de Instrucción. Vestido con una campera y una gorra de la policía federal pasó desapercibido ante las decenas de cámaras que, en vivo, seguían el trámite del caso.
Mientras, ante la fiscal María Paula Asaro, aseguró "Fui yo", tras lo cual pasó de testigo a acusado y quedó detenido.
Ayer, cuando tuvo la oportunidad, previo a la sentencia, de decir sus últimas palabras, el portero dijo: "Quiero volver a declarar mi inocencia. No tuve ni tengo nada que ver con la muerte de 'Mumi' (como se conocía a la víctima) y que se haga justicia".
Testimonios
Franklin Rawson, padre de Ángeles, sostuvo que la condena a prisión perpetua a Jorge Mangeri les dio "un poco de alivio y esperanza", pero falta comprobar si en el crimen de la chica hubo "algún encubridor", confió y agregó en la puerta del Palacio de Tribunales. "Se hizo justicia por nuestra hija", aunque resaltó que "hubo personas que lo ayudaron, familiares y amigos de él (por Mangeri), que facilitaron una coartada para que quedara impune" el femicidio.
Por su parte Adrián Tenca, en su calidad de defensor, aseguró que "no me sorprendió la sentencia", a la que calificó como "un escollo en el camino". También anticipó que el fallo, cuando se conozcan los fundamentos (fijado para las 13 del próximo 24 de agosto) será apelado (ante la Cámara de Casación porteña, la Corte Suprema de la Nación e incluso a tribunales internacionales, confiando en que "en instancias superiores va a quedar demostrar que se trata de una causa nula".
