Por segunda vez desde que fueron estrenadas las cupé Renault Mégane para sustituir a los Fluence, Leonel Pernía venció en la Clase 3 de Turismo Nacional al adjudicarse ayer la décima competencia final del año llevada a cabo en el autódromo José Muñiz de Río Gallegos.
Como en el quinto capítulo de la temporada en San Jorge, el Tanito de Tandil logró que el nuevo modelo del rombo terminara en lo más alto. Siendo ganador de la serie más veloz, partió desde el mejor cajón en la carrera decisiva y resultó insuperable para Sebastián Gómez, el piloto que actúo de local.
“Tengo una alegría enorme y dedico el triunfo a mi mamá y a mi señora en su día. Los muchachos de Miguel Alisi trabajaron sin bajar los brazos para estar adelante”, afirmó Pernía en lo alto del podio.
Si bien buscó por todos los sectores a bordo de su Kia Cerato, el santacruceño no pudo con Pernía y debió conformarse con terminar segundo. Mientras, Iván Saturni completó el podio con el Ford Focus, por lo que volvió a subir al podio como lo había logrado en 2013.
Sin lugar a dudas, una de las luchas más atractivas fue protagonizada por Matías Rossi y Facundo Chapur. El líder del certamen y el actual campeón, que busca retener la corona con su Peugeot 308, pelearon por la cuarta plaza hasta que el Granadero de Del Viso tuvo un leve exceso en una curva que fue aprovechado por el cordobés.
Luego, el hombre del Citroën C4 perdió ante Jonatan Castellano al ir a la chapa y cayó al noveno lugar, sin impedir que siga liderando el campeonato con 239 puntos.
Remontó pero la caja es su karma
Estaba cuarto en la segunda serie. Venía expectante, detrás de Leonel Pernía, Sebastián Gómez y Facundo Chapur. Pero a falta de dos giros para la ajedrezada falló otra vez la caja, como en San Martín. “Se quedó trabada la quinta marcha. Es increíble porque, nuevamente, el cable que maneja la caja con la palanca de cambios se cortó. El auto estaba firme”, comentó Julián Flamarique.
El problema lo retrasó hasta el 12° lugar, por lo que el godoicruceño debió ocupar el 34° cajón en la grilla de la final. Desde allí empezó su heroica remontada. “No fue fácil porque algunas marchas tampoco entraban para rebajar. Habrá que ver bien dónde está el inconveniente”, tiró.
Con un Chevrolet Cruze que mostró las huellas de la batalla, nuestro representante avanzó hasta el 17° lugar en un circuito con pocos lugares de sobrepaso.
