"En estos años de vivir en Guatemala, he sido testigo de muchos momentos muy difíciles por el impacto de los fenómenos naturales: sismos, huracanes, derrumbes. Este es uno de lo más trágicos y dolorosos", asegura Ricardo García Santander, el periodista famoso en los 90 en la televisión de Mendoza que hoy dirige el canal más importante de TV de Guatemala.
Tal vez este fue su mayor desafío profesional: tuvo y tiene que decidir qué mostrar, qué no mostrar, qué imágenes pasar y hasta dónde dejar llegar a sus camarógrafos y periodistas de Guatevisión.
"En lo profesional, como periodista, intento cumplir con mi responsabilidad de la mejor forma", contó a Los Andes. "La tristeza invade todo". "Comunicar la tragedia de la gente siempre es muy duro", afirmó.
Hay cientos de familias que aún no encuentran a sus seres queridos, miles que perdieron sus casas y millones de desplazados.
Nacido en un país como Argentina, que vive de crisis en crisis, aún hoy se asombra de los enormes problemas a los que se enfrenta una y otra vez ese pueblo centroamericano y la forma en la que los supera.
"Nunca deja de asombrarme la capacidad de los guatemaltecos para unirse y enfrentar esta situación ayudando a los que han perdido todo, y obviamente me sumo a esa cruzada solidaria incondicionalmente".
El periodista mendocino, que además ha trabajado en México y Perú, explicó por qué la erupción que comenzó el domingo fue tan letal: "Estamos hablando de que el Volcán de Fuego se encuentra a 50 kilómetros de la capital. El tema es que en los alrededores hay viviendas rurales y hoteles de lujo, los cuales fueron devastados por la lava"
Más de 190 desaparecidos
En tanto, las malas noticias en Guatemala siguen apareciendo: ya son más de 75 los muertos y 192 los desaparecidos, con nuevas explosiones en la zona sur.
El Instituto de Vulcanología (Insivumeh) aseguró que el Volcán de Fuego sigue generando una columna gris de ceniza a 4.700 metros de altura.
"Las explosiones generan avalanchas moderadas, que tienen un recorrido aproximado de 800 a 1.000 metros y en su trayecto levantan material fino a una altura de unos 100 metros", agregó la institución en un reporte.
"Persiste la ceniza en el ambiente", sentenció.
El pasado domingo, el volcán registró la erupción más fuerte de las últimas cuatro décadas y se desató una avalancha de material volcánico que sepultó a comunidades del poblado sureño de Escuintla.
También dejó 44 personas heridas, 12.089 evacuadas, de las cuales 3.319 fueron llevadas a albergues, precisa un balance dado ayer por la Coordinadora para la Reducción de Desastres (Conred).
A pesar de las condiciones adversas, cientos de rescatistas, policías y militares volvieron a la ahora llamada "zona 0" para reanudar las tareas de búsqueda de desaparecidos.
Ayuda internacional
A pesar de que varios países como Estados Unidos, Chile, México, Venezuela y el grupo de países donantes conocido como G13 han puesto a disposición ayuda humanitaria ante la tragedia, la misma aún permanece en el limbo porque las autoridades guatemaltecas no han hecho un llamamiento oficial.
El G13 está integrado por Alemania, Canadá, España, Estados Unidos, Reino Unido, Italia, Suecia, Suiza, Francia, la Unión Europea así como el Banco Interamericano de Desarrollo, Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional, Organización de Estados Americanos y el sistema de la ONU en Guatemala.
La ayuda internacional sólo podrá llegar a Guatemala cuando la Conred pida al ministerio de Relaciones Exteriores que haga el llamado ante la situación que afronta, es decir, cumpla con un paso burocrático y formal.
"Estamos en apresto y listos para cuando Conred como ente rector del manejo de emergencias, nos autorice a realizar el llamamiento internacional", indicó la cancillería en una nota.
En las redes sociales, algunos guatemaltecos que pueden estar conectados criticaron la pasividad del gobierno del presidente Jimmy Morales a la hora de activar el apoyo de la comunidad internacional.