Pedro Pablo Gerardi nació el 6 de agosto de 1954, está casado, tiene ocho hijos y es hoy la cara más conocida de la televisión sanrafaelina y uno de los periodistas de más prestigio y credibilidad del sur mendocino.
Pedrito, como se lo conoce en el ambiente, empezó a perfilarse en su profesión, según cuenta él mismo, desde muy pequeño. Algunos lo recuerdan en su pueblo natal de Villa Atuel cuando relataba avisos comerciales "figurados" durante los picados en los baldíos o en las calles. "Él transmitía como la radio en ese momento", dicen quienes lo conocen desde entonces. Es imposible despegarlo del periodismo, agregan otros: "Siempre supimos que su destino eran los medios".
Y así cursó su escuela secundaria. "Tuve la gran suerte de entrar a trabajar profesionalmente en radio cuando empezó LV23 de General Alvear", recuerda con una sonrisa.
Dice que a los 12 ó 13 años hacía esos comerciales como un juego. Después comenzó a hacer las Vendimias del pueblo. Eso más o menos a los 15.
"Fue cuando tenía 18 (1973) que hicieron un llamado para voluntarios para micrófono, sector administrativo, técnicos y otros cargos en LV23 y me presenté. Según las exigencias del entonces Comfer, para aspirar a trabajar en un medio había que tener la secundaria completa y yo estaba en 5° año pero en una escuela de 6° (La Bernardino Izuel de Villa Atuel), así que fue lo que aduje para poder entrar cuando fui convocado".
En las radios de frontera esa exigencia no estaba, pero la de Alvear no estaba encuadrada. "El argumento de mi cursado y la buena predisposición de dos personas, Adolfo Sánchez y César Robles, me permitieron entrar a un medio. Ellos me aguantaron todo un año con contratitos y esas cosas y ahí me quedé 13 años".
"Cuando avancé un poco en locución -agrega- simultáneamente comencé a hacer la parte comercial de los partidos de fútbol en San Rafael y en Radio Nihuil con Arnoldo Arenas".
En cuanto a lo periodístico propiamente dicho, "empecé como corresponsal de LV 23 y recogía noticias de mi pueblo y las pasaba una vez por semana. Después me vine a San Rafael a trabajar ya todo el tiempo con Arnoldo Arenas durante un año y luego, esta vez gracias a Omar Álvarez y a Graciela Gatás, ingresé a CTC".
Cabe destacar que Gerardi es conductor del programa "Periodismo de opinión", que se emite por el canal de cable y el de aire TVA Canal 4, propiedad de Álvarez, e integra el equipo de periodistas de esos medios y de una FM del grupo.
"Siempre me gustó el periodismo social. En la época en que yo me formé no había actividad política y cuando era joven era muy contestatario y cuestionaba cosas, así que era difícil escribir en otra sección que no fuera en la de noticias comunitarias o de la sociedad. Ahí, en esa época, también hice algunas colaboraciones con la corresponsalía de Los Andes y del desaparecido diario Mendoza", relata Pedro.
Como ha trabajado -y aún lo hace- en periodismo televisivo y radial, el sostiene que la TV es más difícil y que la radio es más dinámica, pero que ambos le gustan y son su pasión. Al recordar la nota que más satisfacción le causó, Pedro destaca que fue una que realizó a Carlos Menem en la residencia de Olivos. "Le pude sacar el compromiso de venir a San Rafael (así se hizo) a transferir la propiedad de Los Nihuiles a la Provincia".
"La peor -cambia su gesto- es una que hice referida a un accidente de un sacerdote de Villa Atuel. Luego esa nota sirvió para que muchos tomaran el tema para convertirlo en una noticia amarillista. En esa oportunidad se metió a a todos en la misma bolsa y fue doloroso porque yo soy militante religioso. La noticia fue sobredimensionada por otros medios y yo sólo había hablado del hecho puntual".
Ya recuperada su sonrisa, Gerardi se animó a lo más difícil: dar una recomendación a los nuevos profesionales de la comunicación.
"A los chicos que se inician en esto -dice- les recomiendo que se documenten bien cuando hacen una nota. Que chequeen bien antes de decir algo. Esto para nada quiere decir que deban revelar sus fuentes, pero deben cerciorarse de todo muy bien. Es feo decir algo que luego no se puede sostener y en esto va el capital nuestro que es la credibilidad. Como periodistas podemos tener más o menos dinero, trabajos y muchas cosas, pero si no tenemos credibilidad, no hay nada".