Las pericias preliminares llevadas a cabo por el personal de Policía Científica -balísticas y criminalísticas- echaron por tierra la explicación que dio informalmente el efectivo Miguel Ángel Montiveros (33), acusado de matar a su pareja, la también policía Alejandra Verónica Yúdica (37), ya que el hombre dijo en su momento que la bala que mató a Alejandra salió de su arma cuando se le cayó al piso.
"De todos modos, las pericias indican todo lo contrario, ya que se pudo determinar que el disparo fue realizado a menos de 30 centímetros de la víctima", tal como indicó una fuente ligada a la causa.
Igualmente, el recorrido de la bala no condice con lo que inicialmente manifestó Montiveros, "ya que la chica estaba acostada en la cama cuando recibió el disparo y como el recorrido del proyectil fue descendiente, no hay manera de que el arma se haya caído al piso para después dispararse sola, ya que en ese caso estaríamos hablando de un recorrido balístico ascendente", siguió la misma fuente consultada.
Otra situación que compromete al efectivo detenido tiene que ver con la herida de bala en la muñeca derecha de Yúdica, lo que indica que la mujer, de manera instintiva, trató de "frenar" la bala con su mano, bala que terminó en su cabeza.
Con todos estos elementos probatorios desde lo científico, la situación de Montiveros es por demás complicada.
El efectivo, de acuerdo con lo que explicaron desde la Oficina Fiscal a cargo de Daniel Carniello, no ha declarado y sus dichos acerca del episodio del arma que se le cayó corresponderían a lo primero que les contó a sus colegas policiales cuando lo fueron a detener.
Montiveros, preso en la cárcel de Almafuerte, contrató los servicios de un abogado penalista de apellido Luque, un profesional de mucha experiencia a la hora de defender a policías acusados de cometer delitos.
Antecedentes
Los investigadores de este caso de femicidio -el primero en la historia penal de la provincia- indicaron a este diario que Montiveros no contaba con denuncias de violencia en los últimos tiempos, y menos de parte de Yúdica.
"Lo que se sabe fue a partir de los dichos de algunos testigos y familiares, que dejaron en claro que sí discutían mucho, pero no hay denuncias acerca de malos tratos".
Montiveros sí contaba con dos causas menores que tuvo antes de ingresar a la Policía.
El caso
Montiveros era integrante de la UMAR -Unidad Motociclística de Acción Rápida-, se había accidentado recientemente y estaba de licencia. El miércoles de esta semana, a las 23.40, el policía se encontraba en el dormitorio que compartía con Yúdica en una casa ubicada en calle Almafuerte al 700 de Godoy Cruz.
Los vecinos indicaron que a esa hora de la noche la pareja discutió. Lo cierto es que del arma del "motopolicía" salió un disparo que dio en la muñeca de la mujer y luego impactó en la zona interparietal anterior. La mujer quedó tendida en la cama, gravemente herida. Montiveros llamó al 911 reportando que su pareja había recibido un disparo.
Minutos después llegó una ambulancia del SEC. La doctora que la atendió, le encontró en el pecho, un casquillo de 9 milímetros. La subió a una camilla y la llevó al hospital Central. Murió en el quirófano a la 1.15 del jueves. Yúdica había sido abuela hacía diez días.