Ayer se realizó la segunda jornada del debate que se lleva adelante por la muerte de Lucas Carrasco (22), el hincha de la Lepra asesinado durante unos disturbios ocurridos tras un partido suspendido en 2014.
Gendarmería realizó una pericia con el arma que disparó el policía acusado. El lunes se espera que declare el médico que hizo la autopsia.
Por la mañana, los jueces de la Segunda Cámara del Crimen, Roberto Uliarte, José Valerio y Ariel Spektor llegaron hasta el Polígono de Tiro de la policía de Mendoza, ubicado en Godoy Cruz.
Allí, un gendarme utilizó una pistola antidisturbios como la que mató a Carrasco. Hizo diferentes tiros e incluso demostró cómo es el uso de la pistola. La pericia -solicitada por la defensa del acusado, Diego Guzmán (26)- también fue observada por el fiscal del Cámara, Darío Tagua y los abogados de ambas partes.
La prueba balística se le encargó a Gendarmería para que no recayera en la policía; es decir, se quiso evitar cualquier suspicacia que pueda aparecer.
El informe de los peritos será presentado a los jueces en los próximos días y podría ser crucial para determinar la suerte del efectivo que se desempeñaba en Infantería.
Más tarde, ya en el Tribunal, declararon policías cuyos testimonios apuntaron a desligar a Guzmán de toda responsabilidad. Estos testigos son efectivos de alto rango: habló el uniformado que tiene a su cargo el entrenamiento con armas antidisturbios, el jefe del pelotón al que pertenecía Guzmán y encargados del operativo de seguridad que se realizó durante el partido.
El debate continuará el lunes, jornada en la que se espera que declare el médico que hizo la necropsia correspondiente.
Carrasco fue herido el 14 de marzo de 2014, cuando se suspendió el partido que Independiente Rivadavia iba a jugar como local contra Instituto de Córdoba.
El joven estaba en un callejón entre Boulogne Sur Mer y el costado del Mendoza Tenis Club cuando recibió un golpe en la cabeza. Si bien primero se dijo que lo habían golpeado con una botella, luego se supo que la herida fue producida por un proyectil antitumulto.
Carrasco fue trasladado en un taxi al hospital Lagomaggiore, donde murió días después.
El efectivo está acusado de homicidio culposo en concurso real con incumplimiento de deberes de funcionario público.