“Venimos conversando, como es lógico que lo hagamos entre el gobierno que está terminando su mandato y el que va a comenzar su mandato” dijo el próximo gobernador Alfredo Cornejo; a su turno se escuchó al actual mandatario Francisco Pérez decir que “siempre hemos estado dialogando, desde el día después de las elecciones en el domicilio del gobernador electo”.
Ayer, ambos se encontraron en la inauguración del nuevo edificio de los Tribunales de Familia de Godoy Cruz. Fueron flores todo el tiempo y quedó claro que hay dos temas en charla y que ambos están íntimamente relacionados: negociar juntos el nuevo contrato con el Banco Nación para que esa entidad sea el agente financiero del Estado mendocino, a cambio de un endeudamiento a largo plazo.
Ese es el único consenso hasta ahora. “El plan A del gobernador saliente y del entrante es que el agente financiero siga siendo el Banco Nación pero con otras condiciones en el contrato y con una financiación de mediano y largo plazo que nos permita salir de la urgencia y no gastar tanto como hemos estado en costo financiero sino prorratearlo en el tiempo; eso es una negociación que haremos en forma conjunta” decía Cornejo ayer.
Coincidencias y cautela
A su lado, Pérez asentía y se mostraba entusiasmado en la posibilidad de arrimar más temas a la mesa de diálogo.
“Son muchos los temas que abordar independientemente de que nos den o no una audiencia en el Banco Nación; vamos a intentar llegar a un acuerdo político que se refleje en algún proyecto legislativo. Esto lo digo porque sino hay audiencia el miércoles o el jueves, no se agota ahí la instancia de diálogo y de trabajo. Es más, puede salir antes el acuerdo político que la renegociación con el Banco”.
Tal vez haya muchos temas que charlar, pero el el consenso político se circunscribe al financiamiento y el Banco Nación y Cornejo no parece compartir el entusiasmo del actual Gobernador: “Van y vienen papeles pero todavía no tenemos un acuerdo. Preferimos ser cautos. El día que tengamos un acuerdo lo vamos a anunciar en forma conjunta y si no tenemos un acuerdo, cada uno dirá su parte, como lo crea conveniente” decía Cornejo.
Sin embargo, ayer no hubo lugar para pelearse: “Prefiero no profundizar en las diferencias, sino en las coincidencias. Los dos creemos que ese déficit estructural del Estado debe cubrirse con financiamiento externo al Estado” decía Cornejo.
Luego el intendente de Godoy Cruz explicaba que hace falta que el Banco Nación financie a la provincia de otra forma a cómo lo viene haciendo, renovando financiamiento mes a mes para completar el monto que necesita el Ejecutivo para pagar los sueldos estatales.
“Eso nos genera una zozobra permanente, donde nadie está tranquilo. Ni los que gobiernan ni los que quieren gobernar, ni los empleados públicos, ni proveedores del Estado. No se puede programar el futuro sin tener esa certidumbre”.
Pérez indicaba que “con el Banco tenemos hasta el 22 de octubre, por contrato tenemos que notificar qué vamos a hacer con el agente financiero de la provincia” y luego decía que están buscando acordar la redacción de una “norma que permita blanquear desde la amortización de la deuda, a los créditos que ha tomado la Provincia en estos tres años, fundamentalmente en el último año y además la necesidad financiera que tenga el próximo gobernador”.
-¿Ya tienen un número?- consultaba la prensa.
-No está acordado el número- respondía rápidamente el gobernador Pérez.
No sólo el monto al que ascendería el endeudamiento está pendiente. Tampoco hubo acuerdo en los instrumentos básicos. Cornejo blanqueaba que en su cabeza imaginaba un consenso en un par de leyes, entre ellas el Presupuesto 2015. Pérez ni sueña con una pauta de gastos, apenas cerrar el número del endeudamiento para cubrir las facturas impagas y que esa deuda salga de las arcas del Banco Nación.
-¿Están charlando una ley de presupuesto?- preguntó la prensa.
-Vamos a ver. Ya tenemos un presupuesto reconducido. A lo mejor es más práctico sacar una ley que ratifique la necesidad de financiamiento, que sacar un presupuesto- respondía Pérez.
Invitan al radical a un encuentro petrolero K
Daniel Scioli, el candidato a presidente del Frente para la Victoria (FpV), disertará hoy ante todos los gobernadores petroleros y las principales empresas del sector hidrocarburífero en Neuquén. El encuentro lo organizó la Fundación DAR, que comanda su hermano, José “Pepe” Scioli, y un dato político para tener en cuenta es que fue invitado al cónclave el gobernador electo de Mendoza, el radical Alfredo Cornejo.
Sin embargo, Cornejo ya avisó hace dos semanas que no podría asistir “por complicaciones de agenda”. “Luego se agregó además la visita de Mauricio Macri”, explicó uno de sus colaboradores, en alusión a la presencia del candidato presidencial de Cambiemos hoy en Mendoza, que terminará con un acto en el Club Giol de Maipú.
Sí será de la partida hoy en Neuquén el gobernador Francisco Pérez, quien asistirá junto al resto de los mandatarios de las provincias que integran la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (Ofephi).
Del seminario participarán, además de Scioli y los gobernadores petroleros, el ministro de Planificación Federal de la Nación, Julio De Vido, sindicalistas, representantes las principales empresas del sector energético, académicos y funcionarios nacionales, provinciales y municipales.
Según la gacetilla que envió la Fundación sciolista DAR, “durante el encuentro se analizará y debatirá la situación actual en materia energética y los desafíos y oportunidades de cara al futuro, en particular por la importancia que a nivel mundial tiene la formación geológica Vaca Muerta. También se analizaran las posibilidades que existen de la mano de la recuperación secundaria y terciaria en los recursos no convencionales y la exploración off shore de cara al logro del autoabastecimiento energético”.
Corresponsalía
“Los dos creemos que ese déficit estructural del Estado debe cubrirse con financiamiento externo al Estado” decía el gobernador electo Alfredo Cornejo. Por un momento pareció que el consenso se rompía en público; pero rápido de reflejos, el gobernador saliente Francisco Pérez le echaba la culpa al reparto injusto de recursos nacionales, distribución que nació durante la presidencia de Raúl Alfonsín.
“La coparticipación, tal como se ideó en el año ‘85, perjudica a dos grandes centros urbanos como la provincia de Buenos Aires y Mendoza; es histórico y tiene que haber una rediscusión o una compensación. Mendoza recibe la mitad de lo que perciben San Luis o San Juan y tienen dos veces menos habitantes que nosotros. Ahí radica el problema estructural de los ingresos de la provincia”, decía Pérez.
El actual mandatario se mostraba entusiasmado con el diálogo, entusiasmo que contrasta con la parquedad de Cornejo. “Estamos en una etapa única e histórica, porque desde el año ‘83 a la fecha, ningún gobernador electo con ningún gobernador saliente ha tenido la posibilidad de diálogo político, construcción a partir de la coincidencia en el diagnóstico poder trabajar y fortalecer la institucionalidad de la provincia” decía el que finaliza mandato en diciembre.