En el Partido Justicialista de Mendoza van creciendo los entendimientos internos para que el gobernador Francisco Pérez y el vice Carlos Ciurca -líderes respectivos del paquismo y La Corriente- sean los próximos presidente y vicepresidente primero del PJ.
Remplazarán a las actuales autoridades, con mandato prorrogado: el diputado nacional Alejandro Abraham (La Corriente) y el intendente de San Martín, Jorge Omar Giménez (Azul). Este último (o un delegado suyo) permanecería a cargo de alguna otra vicepresidencia o secretaría de la nueva conducción, ya que -según se perfila la negociación- todos los intendentes del PJ formarían parte de la nueva cúpula partidaria.
Esto incluye a Luis Lobos (Guaymallén, La Corriente); Roberto Righi (Lavalle Azul); Rubén Miranda (Las Heras, La Corriente); Alejandro Bermejo (Maipú, Azul); Carlos López Puelles (Luján, La Corriente); Sergio Salgado (Santa Rosa, Integración); Martín Aveiro (Tunuyán, Azul); Joaquín Rodríguez (Tupungato, Integración); Juan Agulles (Malargüe, Integración); Emir Félix (San Rafael, Integración) y Juan Carlos De Paolo (Alvear, Azul), además de Giménez.
Este esquema es similar al utilizado para definir hace poco la nueva conducción del PJ nacional, cuyo autor intelectual fue el mendocino Juan Carlos Mazzón, quien también ha tenido que ver con la “solución” mendocina.
Hasta ahora, la definición de la nueva conducción se había postergado porque cada sector quería imponer al nuevo presidente, una puja que tenía como principales contendientes precisamente a Pérez y Ciurca.
Jugando todas las fichas a sus administraciones provincial y municipales, la máxima dirigencia del peronismo mendocino se muestra mayoritariamente a favor de que la gestión se haga cargo del partido. Es que por delante tiene la trabajosa tarea de pelear en 2015 la continuidad del justicialismo en la Casa de Gobierno de Mendoza y en doce intendencias, y la labor de gobierno es vista por el oficialismo como la generadora de las mayores chances.
Que el peronismo mendocino quede a cargo de los integrantes de la fórmula de gobierno es una coincidencia que ya se alcanzó entre los máximos dirigentes de los cuatro mayores espacios internos: los propios de Pérez (representado por Félix González) y Ciurca; Giménez y el director mendocino en YPF, Omar Félix (Integración). Este entendimiento podría quedar definitivamente cerrado mañana en un encuentro que terminaría de completar a los otros dos previos.
Se espera que además de los referentes de las cuatro agrupaciones estén presentes las autoridades salientes con mandato prorrogado. Mañana se discutirá también la convocatoria a un congreso partidario para el 23 o el 30 de agosto, con la finalidad de reformar la carta orgánica partidaria y establecer 'cláusulas transitorias'.
Muy posiblemente se acuerde que el congreso avance en la modificación de la estructura de la actual conducción para agregar una nueva vicepresidencia. Esto permitiría que los cuatro primeros puestos del consejo provincial sean ocupados por los cuatro principales sectores internos.
Igualmente se evaluará en profundidad la posibilidad de que los candidatos a ocupar la nueva conducción del PJ sean proclamados por el congreso, lo que significaría dejar de lado definitivamente la realización de los comicios internos previstos para el 24 de setiembre.
“No hay margen para las disputas internas”, coinciden los referentes del peronismo local. y entre todos se darán a la tarea de evitar la interna no sólo a nivel provincial, sino también en todos los departamentos con intendente oficialista.
“La tarea a partir de ahora es fortalecer al peronismo en la unidad”, repiten en los cuatro espacios. Se evalúa la idea de invitar a formar parte del consejo a algún representante de los espacios peronistas que militan en Unidos y Organizados y no son un partido político aparte (esto excluye al Partido Solidario o a Kolina, por ejemplo). Pero deja una puerta abierta para las posibles incorporaciones de los diputados nacionales Guillermo Carmona (Corriente Nacional de la Militancia) o Anabel Fernández Sagasti (La Cámpora).
El análisis electoral 2015 del peronismo mendocino parte de suponer que en los comicios legislativos de 2013 sólo obtuvo ‘el piso’ de los votos (273 mil). Descuenta que el año entrante en una elección ejecutiva sólo hay márgenes para el crecimiento, aunque lo que aún no pueden decir es de cuánto será.
Una prórroga que se repitió para evitar quiebres internos
El 16 de mayo pasado, en el Salón Báltico, el congreso ordinario del Partido Justicialista se limitó a aprobar la memoria y el balance y decidió prorrogar una vez más el recambio de conducción partidaria. A la fecha inicial prevista del 29 de junio la terminaron estirando hasta el 24 de setiembre.
Prorrogaron así la definición de los remplazantes del presidente y diputado nacional, Alejandro Abraham y el vice primero, intendente Jorge Omar Giménez. Por entonces, el peronismo mendocino vivía desencuentros en materia de seguridad. Postergaciones similares se habían dado tras la derrota electoral de agosto y octubre de 2013, cuando el radicalismo le sacó casi 200 mil votos al PJ. “Nadie admite internismos”, repiten en un peronismo que acomoda sus fechas a la conservación de la unidad partidaria.