El gobierno de Francisco Pérez ha descartado la emisión de un nuevo bono por lo que -en principio- el emitido en noviembre pasado por 250 millones de pesos sería el último de su gestión. En su lugar, continuará apelando a la financiación del Banco Nación, el agente financiero de la Provincia con el que -precisamente este año- debe renegociar su continuidad, luego de descartar la creación de un nuevo banco estatal.
Por lo pronto, Hacienda ya ha puesto la vista en los 350 millones de remanente de endeudamiento autorizado por la Legislatura el año pasado y aún no empleado y todo apunta a que en los próximos días se iniciarán gestiones ante el Nación tendientes a obtener uno o más préstamos por ese monto.
Se estima que las condiciones serán similares a las del crédito anterior por 400 millones de pesos que -sobre la hora- permitió el cierre 'aceptable' de 2014. Su ingreso el 30 de diciembre -con sueldos pagados el 29- había puesto al borde del 'soponcio' al ministro Juan Gantús y había exigido gestiones de todo tipo ante la directora del Nación, Patricia Fadel, y ante el operador presidencial, Juan Carlos Mazzón.
Por lo tanto la devolución del nuevo crédito podría ser -como en el anterior- en 54 cuotas es decir en cuatro años y medio. El de 400 millones hay que comenzar a pagarlo en julio próximo y hasta diciembre de 2019 a una tasa de interés variable que hoy es de alrededor del 25 por ciento anual (Badlar más 400).
La gestión de nuevos créditos por $ 350 millones, luego de la obtención de uno anterior por 400 millones sumada a la extensión de la autorización para girar en descubierto de 300 a 600 millones de pesos (en octubre) muestra que el Gobierno provincial -en el año de la renegociación del agente financiero y del final de mandato- ha decidido recostarse sobre el banco estatal.
Al mismo tiempo avanza en despejar lo más posible el escenario de vencimientos de todo tipo que tiene por delante. El viernes pasado Pérez firmó el desendeudamiento trimestral -al que supone renovable hasta fin de año- que, si bien no le aportará ingreso de plata, sí le evitará salidas de fondos por pagos de hasta 380 millones de pesos anuales, de los cuales 80 millones corresponden al primer trimestre.
Mientras, el ministro Gantús se ha dado a la tarea de cancelar deudas con proveedores de todo tipo. Las planillas oficiales de enero muestran pagos adicionales por 258 millones de pesos para achicar una deuda flotante que a fin de año -con los proveedores 'pisados'- había superado los mil millones de pesos. Por lo tanto, en enero, la cancelación total a los proveedores superó los 500 millones de pesos, cifra equivalente a la mitad de los montos atrasados.
La puesta 'al día' sigue un riguroso orden de prioridades marcado por el propio Gobernador y se ha vuelto 'razón de Estado' durante este trimestre. “La prioridad hoy la tienen los proveedores porque nos bancaron en el cierre del año pasado”, afirman en Hacienda. Esto permite suponer que el Gobierno intentará que el peso de los aumentos salariales por paritarias no incida sobre los tres primeros meses (con mucho gasto en proveedores) y se apliquen después de marzo.
Mientras tanto, integrantes del gabinete mantienen negociaciones permanentes con dirigentes gremiales estatales previas al inicio formal de las paritarias: esta semana el SUTE llamó y luego levantó una conferencia de prensa lo que ofrece señales de que el diálogo continúa, mientras en la Casa de Gobierno se pudo ver la presencia de dirigentes intermedios de ATE, en el año en que se pondrá en juego la continuidad o el final del estilo de conducción Blas, en el sindicato estatal más combativo de la provincia.
En principio, con tres meses de prioridad de pago a proveedores, no parece viable en Mendoza el adelanto a cuenta de paritarias que dispuso Daniel Scioli para los docentes bonaerenses. Además, este año, el Gobierno tendrá en cuenta en sus ofertas 'los cinco puntos adicionales' de costo salarial que -según manifiestan- generó en 2014 la aplicación del aumento salarial.
“Por efecto, entre otras cosas, del pago a las ART, el aumento salarial del 30,5 por ciento del año pasado terminó en un costo real para el Estado del 36 por ciento, lo que complicó el cierre del año”, aseguran en Hacienda. No es descabellado -entonces- pensar que para este año las ofertas salariales puedan arrancar cuanto menos cinco puntos por debajo de las del año pasado.
Mientras tanto, Gantús asegura que “con la política de control de gastos vamos a terminar 2015 cumpliendo el compromiso de bajar el nivel de endeudamiento y equilibrar el Presupuesto”.