Decidido a que la última oferta hecha a los gremios de la Salud (35% de aumento sobre el bruto salarial) sea la definitiva, y sabiendo que no son pocos los trabajadores que ven con buenos ojos ese porcentaje, el Gobierno salió a militar la propuesta a través de simulaciones que hizo llegar a todos los empleados de ese sector, profundizando así el grado de confrontación con ATE y Ampros, que ven cómo los agentes estatales comienzan a organizarse en el formato de “autoconvocados” para mostrar su aceptación.
Ése será el caso de algunos empleados de la OSEP, que -al igual que en hospitales como el Central o el Notti- se reunirán hoy al mediodía en la puerta de la obra social “sin banderas políticas ni sindicales” para pedir a Pérez que avance en la aplicación de la propuesta y “para que ATE y Ampros dejen de frenar el aumento salarial”, según un comunicado que enviaron a la prensa.
Las simulaciones, enviadas al personal por las autoridades de cada dependencia, muestran cuáles serán los sueldos que pueden llegar a cobrar los trabajadores si avanza la propuesta, y ha generado revuelo, sobre todo porque aumentan las coincidencias de que “es una buena oferta”, más allá del rechazo de los gremios, que calificaron de “trucha” esa difusión oficial.
Además, siempre según los sindicalistas, “los autoconvocados son en realidad integrantes de gremios afines al Gobierno”, algo que ellos y el propio Ejecutivo negaron.
“Nosotros no somos afines al Gobierno, sólo queremos que Pérez sepa que necesitamos el aumento ya”, dijo uno de los autoconvocados que no quiso divulgar su nombre, añadiendo que “la gente no puede estar sujeta a que ATE y Ampros solucionen el problema de Ganancias”, despegándose así del reclamo que esos sindicatos reiteraron tras el fracaso de la última paritaria, el jueves de la semana pasada.
Los combativos gremios de la Salud se han mostrado contrariados “porque el Gobierno no cumplió su promesa” de variar la forma de calcular el impuesto a las Ganancias que tributan varios de sus representados. Por eso, han condicionado a esa resolución parte de su aceptación, además de considerar “insuficiente el 35%”, por lo que en estos días realizan asambleas y otras medidas de fuerza que apuntan a endurecerse.
“No podemos no rechazar esta oferta porque el 35% sigue siendo poco ante la inflación que hay”, resaltó la secretaria gremial de Ampros, Claudia Iturbe. “Pero si a eso se le aplica Ganancias, es mucho peor, porque ganando $ 15 mil ya nos tratan como ricos y no es así”, continuó, aclarando que “30% de los trabajadores de Salud paga Ganancias” a diferencia del “7% u 8%” dicho por el Gobierno.
En consecuencia, la médica calificó de “falsas” las simulaciones y enumeró algunos errores que percibe: “No se sabe de qué mes son los sueldos; no todos los porcentajes son iguales; no coinciden los brutos y no se sabe qué llegará finalmente a los trabajadores”.
En igual línea, ATE también cuestionó las simulaciones. “Es una burda mentira de la que no queremos ser cómplices”, dijo Roberto Macho, tras confirmar que la asamblea realizada en el hospital Central “reafirmó el rechazo a la irrisoria oferta”.
Desde el Ejecutivo no hubo comunicaciones oficiales, aunque no ocultaron sus satisfacción al conocer la reacción de los autoconvocados. “No hemos influenciado a nadie, la gente empezó a darse cuenta de que es la mejor oferta que se puede hacer”, destacó una fuente que, de todos modos, reconoció que “no siempre es exacto un 35% de suba, por la composición de los salarios, pero sí es contundente el aumento”.
En el mensaje que los trabajadores recibieron también iba la confirmación del pase a planta de “los contratados en 2012, 2013 y 2014”; del pase de los licenciados en Enfermería “de la clase 33 a la 27 (profesionales de la Salud)” y de la “efectivización de las clases interinas y subrogantes”, todos ítems reclamados por ATE y Ampros en la paritaria, lo que demuestra con claridad la intención gubernamental de neutralizar el accionar de los gremios.