Tras 14 años de integrar la Suprema Corte de Justicia, este miércoles Alejandro Pérez Hualde presentó su renuncia. El supremo había anunciado en diciembre su idea de jubilarse, a pesar de que aún es joven (cumple 65 años en agosto próximo). En esos días Los Andes tuvo una charla exclusiva con el juez que aquí reproducimos (con su lógica autorización).
Hace cinco meses el escenario no era distinto al actual. La ampliación de la Corte y la necesidad de agilizar la Justicia ya protagonizaban un fuerte debate.
Políticamente correcto, el juez que aún desempeña tareas en la Sala 1 (hasta dentro de dos meses, aproximadamente) y que emite sentencias en lo civil y comercial, da su opinión.
-¿Está satisfecho con su tarea en la Corte?
-Me voy muy contento. Creo que he podido poner todo lo que tengo para dar. Estamos viendo la otra próxima etapa.
-¿Ve alguna cuenta pendiente?
-Estoy conforme con mi trabajo en estos 13 años, pero ha sido gracias a que he contado con un equipo fuera de serie, que me ha ayudado a funcionar con fallos y decisiones de buena calidad. Además coincide que en este tiempo empezó a funcionar la publicación de listas. No hay una sola decisión que yo haya tomado que no esté en Internet, abierta y de libre acceso para quien quiera. Sin dudas se habrán cometido errores, pero todos nos equivocamos alguna vez.
-¿Sus fallos están al día?
-La Sala 1 de la Corte no tiene un solo expediente atrasado, nunca se nos ha vencido un plazo. Al contrario, sacamos sentencias con dos meses de anticipación. Estamos absolutamente al día, gracias a un esfuerzo muy grande del equipo. De los tres ministros y del equipo de relatores.
-En su decisión de renunciar, tuvo algo que ver la complicada relación con el Gobierno de Alfredo Cornejo?
-Siempre traté de ser un juez independiente y que se supiera que así soy. Y siempre me tocó algún tipo de “enfrentamiento”, aunque no totalmente real. Sí me ha tocado poner firmeza en algunas decisiones, pero no sólo con este gobernador, sino con los 4 o 5 con los que me tocó convivir. Y tanto el gobernador de turno como yo lo hemos afrontado con responsabilidad, moviéndonos en lo institucional. Eso a veces significa no estar de acuerdo en algunas cosas.
-¿Qué opina de lo que está haciendo Cornejo con la Justicia?
-No quiero interferir en un debate que está en curso (la ampliación de la Corte). Sí sobre las etapas cumplidas, como la aplicación del Código Procesal Civil y Comercial nuevo, en el que hemos trabajado y es algo muy bueno.
-¿La justicia es lenta?
-Hay planos en los cuales está atrasada en los plazos que debería cumplir, es innegable. También es innegable que los códigos de procedimiento con los que nos manejamos, y las pautas son antiguas y obsoletas. Yo siempre fui muy crítico con los tiempos en los que nos manejábamos. Y siempre estuve muy conciente de que el mendocino espera una justicia de mayor velocidad y eficiencia. Cuando fui presidente (2010 y 2011) puse todo mi esfuerzo e impronta para cambiar y ser más eficiente. En ese momento logramos la calificación de normas ISO 9000 de las dos salas, cosa que no hizo ninguna otra Corte del país. No es un consuelo pero es un problema nacional.
-Hay otros puntos, el expediente electrónico, la oralidad…
-En aquel momento el Gobierno provincial tomó un préstamo del Banco Mundial para hacer una reingeniería de los procesos judiciales. Se cambiaron equipos, métodos de trabajo, etc. En el tema se viene trabajando desde hace mucho, por lo menos desde que yo llegué. En aquel tiempo el presidente era Jorge Nanclares. Se trabajó mucho y siempre estuvimos conscientes de que hay que mejorar, pero sin perder de vista lo más importante de nuestra tarea, la calidad de la justicia. No sirve hacerlo para resolver de cualquier manera los fallos. Hay que conservar la capacitación y el nivel académico de nuestros equipos. Por ejemplo, en la Sala 1 hay 15 o 16 relatores que entraron por concurso público abierto. Hace años trabajamos de esa manera.
-Entró con Nanclares de presidente y se va con él de presidente…
-Sí. Hemos trabajado siempre con mucha sintonía. Además es un amigo.
-¿Y con el resto?
-En distintos grados, con todos tengo un buen trato pero con Jorge ha habido más amistad, como también con Julio Gómez. Con Omar Palermo venimos de la Universidad.
-¿Qué hará ahora?
-Yo doy clases en la Universidad desde 1988. Desde 1997 soy titular de la cátedra. Dirijo equipos de investigación. Ahora en Buenos Aires publicaron un libro mío sobre la concesión de los servicios públicos. Mientras era abogado hice 5 libros y en estos años en la Corte sólo pude hacer dos, porque mi prioridad absoluta era el Tribunal. Ahora podré dedicarme de lleno a todo lo académico.
PERFIL
Alejandro Pérez Hualde tiene 64 años. Está casado desde hace 37 con María Teresa, con quien tuvo tres hijos, dos varones y una mujer. Tiene tres nietos.
Se recibió hace casi 40 años de abogado. Asumió como juez de la Corte en 2004, impulsado por el entonces gobernador Julio Cobos. En ese tiempo el ministro de Gobierno era Alfredo Cornejo. A fines de 2009 fue elegido presidente de la Corte, cargo que ocupó hasta de 2011.
Entre varios pergaminos más, es profesor titular de “Derecho Administrativo II” de la facultad de Derecho de la UNCuyo y de “Teoría de los servicios públicos” en el Máster de la Universidad Austral. Es miembro de la Academia Nacional de Derecho y Ciencias Sociales de Córdoba y de la de Jurisprudencia y Legislación de Nicaragua. Dirige el doctorado de la facultad de Derecho de la UNCuyo, integra el Comité Académico de la carrera de Master en Derecho Administrativo de la Universidad Austral y el Comité Académico de la Especialización en Derecho Constitucional de la Universidad de Buenos Aires.