En el marco de una ceremonia de más de dos horas que generalizó el tono emotivo entre un millar de asistentes, el gobernador Francisco Pérez hizo entrega de las instalaciones del Centro Clandestino de Detenciones, ex D2, a los organismos de derechos humanos de la provincia.
Y anunció la detección en la Casa de Gobierno de veinte volúmenes con resoluciones de los anteriores gobiernos militares referidas a la detención de personas (entre otras la del escritor Antonio Di Benedeto) y cesantías de empleados públicos.
El gobierno provincial anunció también que el próximo lunes enviará a la Legislatura el proyecto de ley de adhesión a la norma nacional sobre preservación y transformación en lugares de la memoria, de los sitios históricos vinculados a la violación de derechos humanos.
En el acto hubo reconocimientos explícitos a los presidentes Raúl Alfonsín, Néstor Kirchner y Cristina Fernández. Estuvieron las figuras más representativas de La Cámpora local -la diputada nacional Anabel Fernández Sagasti (ahora candidata a senadora nacional) y el diputado provincial Lucas Ilardo, precandidato a intendente de Godoy Cruz por el FpV- por lo que quedó cerrado el capítulo que en su momento distanció al gobernador con el cristinismo a raíz de las diferencias sobre el desdoblamiento de la fechas de las elecciones nacional y provincial.
Esto, en su momento, derivó en la renuncia de tres funcionarios del gobierno provincial que rechazaron la postura de Pérez. También asistieron ayer el diputado nacional kirchnerista Guillermo Carmona y el intendente de Las Heras y candidato a diputado nacional, Rubén Miranda.
Pérez estuvo acompañado de los integrantes de su gabinete provincial y del ministro de la Suprema Corte, Omar Palermo. Entre otros asistieron los dirigentes de los organismos de derechos humanos María Domínguez (Madres de Plaza de Mayo) -que recientemente recuperó su nieta desaparecida, la número 117 a nivel nacional-; el abogado Pablo Salinas (Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos), el comunicador Ernesto Espeche (Hijos) y ex detenidos en el centro de torturas como Fernando Rule (ver aparte), Rosa Gómez, Héctor Chávez y el propio subsecretario de Derechos Humanos, Daniel Tagarelli.
“Nos tocábamos con los pies de celda a celda para no morirnos”, recordó Tagarelli invocando al desaparecido Luis ‘Chino’ Morillas. Y anunció la próxima señalización del “Octavo de Comunicaciones del Ejército” como otro ex centro clandestino de detención.
“Estamos digitalizando el contenido de los veinte volúmenes hallados, lo pondremos a disposición de la Justicia como prueba documental en los juicios por Derechos Humanos y entregaremos los originales a los organismos como una contribución para la biblioteca popular de este nuevo espacio de la memoria, el segundo del país después de la ESMA”, remarcó Pérez.
Entre el millar de participantes se encontraba la hija del poeta Paco Urondo, artistas como Gladys Ravalle, Ernesto Suárez, Vilma Rúpolo y Jorge Cuello y representantes de organismos de los derechos humanos de otras provincias, de Chile, Brasil, Uruguay, Bolivia y Perú, presentes por la realización -hasta este domingo en el Centro Cultural Le Parc- del Primer Foro Latinoamericano de ex Presos políticos.
“La prisión preventiva no puede ser el anticipo de una condena”, hizo gala de su garantismo el juez Palermo. Denunció el rol cómplice de parte de la Justicia durante el proceso militar y se pronunció por profundizar en el Poder Judicial “el proceso de reconstrucción democrática”.
Tras la inauguración quedaron habilitadas y abiertas a los visitantes, tanto las celdas de detención como el sótano donde se practicaban las torturas. En el lugar funcionarán a partir del lunes las direcciones de Protección y de Promoción de los Derechos Humanos y el Comité Provincial contra la Tortura.