El editorial publicado por el diario porteño La Nación, con críticas a la gestión administrativa-financiera de Francisco Pérez, molestó tanto que el Gobernador decidió responder con un solicitada que fue publicada ayer en Los Andes y en el mismo diario que lo criticó.
En el extenso escrito, busca desmentir algunos datos publicados, mostrar el vaso medio lleno de lo hecho por su gobierno y también cuestiona, en varias oportunidades, a los gobiernos que lo precedieron, sobre todo los radicales.
Pérez arranca su descargo haciendo foco en los “gruesos errores de información e interpretaciones confusas e incorrectas” de la nota que el matutino tituló “El laberinto mendocino”.
Más adelante, afirma que para llevar adelante su proyecto, que incluía un Estado presente con “compromiso social”, sabía que “el gasto público tendría que estar controlado. Por eso, una de las primeras medidas tomadas fue generar un control exhaustivo del ingreso de nuevo personal” y asegura que, como consecuencia de esa decisión, en los dos primeros años de su mandato creció “el 2%, cifra que contrasta ampliamente con el porcentaje de ingreso de personal durante gestiones anteriores y de otros signos políticos, que oscilaron entre el 20 y el 30% de incremento” durante los cuatro años de gestión. Tras esto, califica de “absolutamente incorrecta” la afirmación de que la planta de personal ha crecido en forma desmedida.
El editorial de La Nación había enfatizado sobre Mendoza: “Esa provincia no cede en el gasto público, sobre todo en personal, que ya demanda el 57 por ciento de la pauta anual. Esto tiende a seguir creciendo por la simple razón de que el propio mandatario prometió algo que no cumplió: el congelamiento de incorporaciones de agentes al Estado. Ahora, las paritarias vuelven a golpearle la puerta”.
En el Gobierno provincial la publicación sorprendió, sobre todo por el hecho de que ese diario haya dedicado a Pérez uno de sus editoriales, más que por el contenido. En realidad, los datos usados para argumentar ya han sido publicados (muchos de ellos por Los Andes).
La visión del diario porteño es que “en el medio del laberinto ha quedado encerrada una gestión que pide a los cuatro vientos auxilio financiero ante una oposición que exige mayor control y eficiencia en el uso de los recursos. Mientras, el proyecto de presupuesto 2014, por 33 mil millones de pesos, ha quedado frenado en el Palacio Legislativo y hay dudas de que finalmente se dé el debate para que Mendoza tenga su ley de leyes”.
En este sentido, cuenta que “hay quienes, dentro de la oposición, sospechan de un posible manejo discrecional de los recursos públicos” por la prórroga del Presupuesto 2013.
Como respuesta a esto, Pérez asegura en su escrito que “en materia de endeudamiento, se ha disminuido considerablemente todos los ratios que tienen que ver con la deuda tomada desde 1998 a la fecha y por gobiernos de diferente color político”.
Más adelante, aclara que “siempre existe la opción de no endeudarse. Pero eso, desde nuestra perspectiva, generaría un ajuste que no puedo convalidar en este momento y no sería inteligente ni prudente repetir las recetas de gobiernos anteriores, que llevaron a la provincia a la recesión, al caos social, a la baja de salarios y al despido de personal necesario”.
En un claro mensaje a la UCR, que se niega a aprobar más deuda para este año, recuerda que “el peronismo como opositor nunca les negó la posibilidad de tomar deuda y jamás condicionó el destino ni la calidad de la misma”.
En otro párrafo enfatiza que “en los dos últimos años hemos mejorado la recaudación impositiva en un 132%, mientras que el promedio de las provincias fue del 67% y en la Nación, el 63%, siendo así Mendoza la provincia que más creció”.
“Entendemos que algunos miren el vaso medio vacío, aceptamos debatir las acciones públicas y especialmente el futuro de Mendoza, pero no vamos a tomar decisiones que se vinculen con el ajuste”, insiste más adelante Pérez.
Retruco radical
La solicitada y los datos y afirmaciones allí publicados hicieron que desde la UCR se saliera también a desmentir, a su vez, a Pérez sobre todo en las críticas a las gestiones radicales, en particular la de Julio Cobos. El intendente de Godoy Cruz, Alfredo Cornejo, destacó que “el gobierno del cual Pérez fue ministro de Obras (por el de Celso Jaque) recibió del radicalismo una Provincia con déficit cero”, algo que, resaltó, “desde 2007 hasta la actualidad, nunca más se pudo lograr, encontrándonos con administraciones que gastan más de lo que ingresa”.
En cuanto a nuevo personal estatal, el diputado provincial electo, Martín Kerchner, afirmó sobre los decretos que restringen el ingreso de personal al Estado que “repetir tres veces la misma maniobra indica fehacientemente que ninguna de las veces anteriores cumplió lo que se propuso” y asegura que que en 2012 y 2013 “ingresaron 6.000 agentes”.
“Pérez se empeña en mostrar -agrega Kerchner- que el ingreso de personal en el Gobierno de Julio Cobos fue mayor pero no dice que sólo se gastaba el 44% del presupuesto en personal y ahora se gasta más del 56%. Habla de mejoras en la asignación de recursos en salud cuando el Ministerio aumentó el 51% de ingreso de empleados, pero a los hospitales sólo fue a parar el 20% de ese personal. Habla de más policías pero no dice que de los 26 mil nuevos cargos creados desde 2008 sólo 1.485 fueron efectivos que ingresaron a la fuerza, es decir sólo el 5% desde 2007”.
Cntinúa con la recaudación impositiva: “La mentada suba de la recaudación no fue otra cosa que un impuestazo que afecta directamente a todos los mendocinos”.
Respecto del presupuesto, el intendente afirmó que “Pérez no quiere un presupuesto 2014”, ya que de esa manera dispone de 7.000 millones de pesos que le dará la mayor recaudación de 2014 por sobre la de 2013, por la inflación, para utilizar discrecionalmente, algo que la Constitución y la ley de presupuesto 2013 habilitan. Así, va a seguir malgastando pero por lo menos no va a tomar más deuda”, se conforma Cornejo.
El radical también manifestó que su partido, “con el análisis del Presupuesto para 2014, intenta que no se tome deuda descontroladamente como se hizo en 2013. El ajuste al que se hace referencia no se trata de despedir a nadie ni de quitar beneficios a los productores mendocinos; se trata de orden administrativo y financiero”.