El posible paro anunciado por los trabajadores de la salud para lunes y martes próximo quedó desactivado ayer por la mañana luego de que, en una discutida votación (que incluyó algunos encontronazos al final), los trabajadores aceptaran el ofrecimiento de aumento propuesto por el Gobierno. Así, se cerró el último conflicto gremial estatal que se mantenía abierto y Francisco Pérez llegará el miércoles a la Asamblea Legislativa sin el lastre que significa la amenaza constante de paro.
La oferta consiste en una suba de 25%, aplicada de una sola vez y retroactiva a marzo. Fueron 229 votos afirmativos frente a 143 que se inclinaron por el no. Si bien está muy por debajo del 50 por ciento pedido al comienzo de la negociación por los gremios (situación que generó la polémica en el cierre), la aceptación no significa que vayan a resignar la continuidad del reclamo con esa suba como estandarte. Así al menos lo evidenciaron las secretarias generales de ATE y Ampros, Raquel Blas e Isabel Del Pópolo, respectivamente.
"Los trabajadores aceptaron esto en votación, pero eso no quiere decir que haya terminado la lucha porque vamos a seguir insistiendo en que corresponde el 50 por ciento. Más allá de mi posición personal, que no importa, me deja tranquila que se haya votado la decisión y la hayan definido los trabajadores", destacó una Blas que parecía preferir que se continuara la pelea hasta obtener una propuesta superior.
Al cierre de la asamblea interhospitalaria, que esta vez se realizó en la Peatonal Sarmiento frente a la Legislatura, se registraron algunos cortocircuitos y cruces de palabras entre algunos delegados hospitalarios, sus compañeros y las dos gremialistas. situación que llegó hasta el pedido de que se impugnara la votación por parte de quienes no estaban de acuerdo con el resultado. "Ha sido una votación transparente, sin dudas", se excusó Del Popolo.
Una vez culminada la asamblea, las referentes gremiales acusaron al Gobierno de operar en algunas áreas departamentales para meter miedo en los trabajadores e instarlos a aceptar la propuesta.
Por el sí
Durante la mañana de ayer, la explanada de la Legislatura fue el escenario elegido por los delegados de los dos gremios más importantes que agrupan a los trabajadores de la salud. Tras discutir y exponer algunos puntos referidos a la propuesta y compararlo con lo que pedían, al momento de la votación las cifras hablaron por sí solas: con 86 votos de diferencia se impuso la opción de aceptar la última oferta presentada por el Ejecutivo.
De esta manera se suspendió el paro de 48 horas anunciado para lunes y martes de la semana que viene así como también el de 72 programado para el 6, 7 y 8 de mayo. Además, quedó desestimada la posibilidad de que el Gobierno fijara el aumento por decreto, tal y como había amenazado si no se llegaba rápidamente a un acuerdo.
La oferta, según lo manifestado por los negociadores oficiales, es de 25% de aumento, retroactivo a marzo y en una sola cuota. Además incluye el blanqueo de una serie de ítems que hoy los trabajadores perciben en negro y que significa un plus de $ 115 para los profesionales y de $ 100 para quienes no lo son. De esta forma, según la versión oficial, para los no profesionales y las clases más bajas el aumento llegaría a mil pesos de bolsillo ($ 1.300 en bruto), mientras que para quienes más ganan (los profesionales con más de 30 años en su función y parte de las clases más altas) ascenderá a 10.500 pesos la suba ($ 12 mil en bruto).
Pese a haber aceptado por mayoría la propuesta, durante la mañana de ayer siguió evidenciándose el malestar por lo lejos que estaba la oferta de lo que pedían inicialmente. "Vamos a insistir en el 50% que se aumentaron los funcionarios", sintetizó Blas, dejando en claro que su postura personal estaba lejos de aceptar la propuesta, aunque respetando el resultado de la elección.
Al cierre de la asamblea, ya con los números puestos y el sí confirmado, estalló la bronca de algunos trabajadores reclamando que la votación se hiciera entre la gente que estaba presente y no todos los delegados.
"El conflicto empezó antes de comenzar el recuento de votos. Pero el mecanismo está fijado desde hace tiempo y siempre se hace así. Hay hospitales que tienen más delegados que otros por su importancia o por la cantidad de trabajadores que allí se desempeñan. Ha sido totalmente transparente la votación", indicó la titular de Ampros, Del Pópolo.
El malestar de ese grupo de trabajadores se da precisamente porque no todos los delegados estuvieron presentes en la Peatonal mientras se celebró la asamblea. Esto no resulta necesario ya que los representantes identificados en la Subsecretaría de Trabajo pueden enviar el mandato con su voto (por el sí o por el no) con otro par del mismo lugar sin necesidad de que estén todos los delegados de todos los hospitales y efectores presentes.
"Si había algún reparo al sistema de votación debería haberse hecho al principio", acotó Blas.
