Tras el resultado de las PASO nacionales, en las que el FpV perdió en Mendoza ante el frente Cambiemos, y luego de una semana en la que estallaron distintas “bombas” por las deudas que mantiene la Provincia con empleados y proveedores, el gobernador Francisco Pérez reapareció en escena y puso en agenda, nuevamente, la transición.
Si bien Pérez se explayó sobre números y cuentas públicas, las definiciones que dejó fueron más que nada políticas. En este sentido, el mandatario bajó el tono y cedió a los requerimientos que desde hace tiempo reclama el gobernador electo, Alfredo Cornejo.
El contrato consensuado con el Banco Nación y la postergación de la licitación del sistema de transporte público de pasajeros para que la diseñe la próxima gestión fueron las primeras consecuencias post-PASO.
“Quiero llevar tranquilidad a los mendocinos de que vamos a cumplir con nuestras obligaciones, vamos a entregar una Provincia ordenada que pueda hacer frente al aguinaldo y al sueldo de diciembre”, se comprometió ayer el Gobernador.
Las charlas entre los equipos encargados de consensuar el cambio de mando tuvieron momentos de tensión que terminaron por “pisar” la transición hasta después de las PASO. En este sentido, muchos hablaban de un clima de “revancha” en el oficialismo, que apostaba a un eventual triunfo en Mendoza de Daniel Scioli, candidato detrás del cual se refugió todo el justicialismo local.
Pero esto no fue así y, si bien el contendiente del FpV fue el que más votos tuvo en la categoría presidente, el espacio Cambiemos reunió el mayor porcentaje, en una comparación frente contra frente.
“Quiero aclarar y dejar por sentado que Martín Kerchner (designado por Cornejo) y el secretario Legal y Técnico, Francisco García Ibáñez, son los únicos dos actores políticos con los cuales nos manejamos en esta transición”, dijo el Gobernador en un mensaje hacia afuera, pero también hacia dentro de su partido.
Y es que en el último encuentro, el 21 de julio, el equipo radical dio el portazo y dijo que se había terminado la transición, ya que en la mesa se había sumado un actor que había llegado para romper: el diputado Jorge Tanús.
El legislador justicialista estuvo presente y, además de tomar la palabra para aclarar que no habría ley de Presupuesto para este año, en un sentido más general, representó a aquellos que en el peronismo no están de acuerdo con el diálogo con Cornejo.
En este sentido, en el radicalismo temían más la falta de un interlocutor claro en el Gobierno que un envalentonamiento tras un eventual triunfo de Scioli. “Paradójicamente, necesitamos que en el FpV estén menos divididos de lo que están”, decían en el entorno de Cornejo.
Con el escenario definido, los temas centrales de la transición quedaron planteados. Uno de ellos es el contrato con el Banco Nación como agente financiero provincial. Ayer, Pérez ratificó que esta entidad seguirá como agente financiero después de diciembre. “Es el que mayor fortaleza de fondos y financiamiento tiene, es la mejor posibilidad para Mendoza”, ponderó el Gobernador.
De esto se desprende un segundo tema, también concedido: la letra fina del contrato, en la que Cornejo reclamó participar con la intención de pedir mejores condiciones de financiamiento. Para esto, Pérez estuvo el jueves en Buenos Aires, con el texto en mano, en una reunión con el director del Banco Nación, Juan Ignacio Forlón, y el ministro de Economía, Axel Kicillof.
Como si fuera una yapa, Pérez le abrió las puertas al próximo mandatario con las autoridades nacionales. “Kicillof no tiene ningún inconveniente de que Cornejo le pida una audiencia, lo va a recibir como corresponde y podrán discutir todos los temas de interés de Cornejo”, señaló.
El otro tema de la transición son las licitaciones pendientes. “Nos pidieron información del transporte y la situación con el subsidio, se la acercamos con copia certificada. A partir de eso, nos pidió si teníamos la amabilidad de suspender la licitación de transporte y así lo hicimos”, relató Pérez y sumó a la lista otro tema, también cuestionado.
“Hay 1.500 viviendas que ya están licitadas y adjudicadas para comenzar. De esa cantidad, 500 son con mitad de fondos provinciales y mitad nacionales. 'Él (por Cornejo) me dijo: 'Pará, para ver cómo vamos con los fondos provinciales'. Listo lo detuvimos. Las otras, que son el 100% fondos nacionales, se continúan porque si las rechazamos, los fondos hay que devolverlos a la Nación y se pierden”, aseguró.
Conforme con la elección, apunta al voto peronista
El Gobernador hizo su balance de las PASO nacionales y calificó el desempeño de su partido en la provincia como “muy bueno”, aunque admitió que tendrán que trabajar para mejorar la performance.
Si bien la lectura que se hizo de frente contra frente proclamó como ganador a la oposición, Pérez ayer defendió la comparación de candidato contra candidato e hizo cuentas para octubre, mirando los votos peronistas que se quedaron sin representante. “Scioli sacó 90 mil votos más que Macri y 200 mil más que Massa. Tanto José Manuel De La Sota como Adolfo Rodríguez Saá, en la provincia, sacaron 88 mil votos. Tenemos aún expectativa de crecer más para octubre y ese es el segmento por el que vamos a tener que trabajar”, señaló Pérez.
El jefe de la custodia se fue a ver a River y lo echó
Esta semana hubo dos bajas en el Gobierno. Una de ellas es la del jefe de la custodia del Gobernador, Jorge Aguerre, por no estar presente el día en que una manifestación de Amuppol dejó destrozos en el cuarto piso de la Casa de Gobierno.
Pérez explicó: “Cuando yo reclamé su presencia me dijeron que se había ido a ver el partido de River (por la final de la Libertadores). No pidió autorización. Procedí al reemplazo y el segundo de él es el que tomó el cargo”, explicó.
La otra salida es la del director de Hospitales, Luis Agüero, quien presentó su renuncia por los problemas financieros de la cartera de Salud. El gobernador Pérez dijo que el funcionario renunció porque tenía diferencias con la conducción del ministro Renna. El nuevo director de Hospitales es Enrique Quesada.