Con compromisos de pago impostergables por 15 mil millones de pesos durante el último trimestre 2015, y recursos proyectados que no llegan a 10 mil millones sumados octubre, noviembre y diciembre, el gobernador Francisco Pérez se reunirá esta semana con el ministro de Economía, Axel Kicillof y con el presidente del Banco Nación, Juan Ignacio Forlón.
La reunión está prevista para el martes pero se espera más de un encuentro a lo largo de la semana, con la mirada puesta sobre todo en la asistencia antes que en la propia renegociación del convenio de agente financiero, aunque ambos temas están indisolublemente ligados.
Todo indica que para que se llegue a un entendimiento final deberá aparecer el visto bueno de la Casa Rosada, ya gestionado por el propio Pérez ante el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández y tramitado en su rol de “facilitadora” por la diputada nacional Anabel Fernández Sagasti, con llegada a la presidenta Cristina Fernández.
La comitiva mendocina lleva dos semanas de arduas gestiones en Buenos Aires en las que han intervenido además los ministros Juan Gantus y Marcelo Costa y la directora del Banco Nación, Patricia Fadel.
La próxima semana se espera que sea igual de ardua pero -a diferencia de las otras dos- ofrece chances ciertas (aunque no seguras) de que se llegue a un entendimiento final sobre los 5.800 millones de pesos que solicitan de común acuerdo los gobernadores Pérez y Cornejo.
“Hay un principio de acuerdo entre la Provincia y el Nación, pero falta el ok de Economía”, afirman en el Gobierno. “Ya hemos otorgado todo lo que podíamos conceder. Si no hay una autorización expresa de Economía, no podemos dar más nada”, remarcan las líneas técnicas del Nación. Por el momento, impera el silencio en Economía, en donde se definirá todo.
Según trascendió, la negociación gira en torno a un préstamo del Nación a la Provincia que -en principio- sería inferior a los 5.800 millones de pesos solicitados por el Ejecutivo provincial y autorizados por la ley de la Transición (se habla de 4 mil millones).
Pero este crédito sería complementado por la luz verde de Economía para habilitar “otra herramienta financiera” (sería un nuevo bono) por la diferencia hasta aproximarse o llegar a los 5.800 millones. La oportunidad de la emisión de ese bono se definirá entre los últimos días de Pérez y los primeros de Cornejo.
“Es posible que Economía autorice una emisión al actual gobierno y que éste la transfiera al próximo”, comentan muy cerca de las negociaciones. Y confirman que en ninguna de las conversaciones previas se contempló -hasta el momento- un envío de Aportes del Tesoro de la Nación que pudiera achicar las necesidades de financiamiento.
“El plazo del crédito del Nación no puede ser menor a los 5 años y debe contemplar como mínimo 2 años de gracia en los que sólo se paguen intereses”, estima un técnico sin identificación partidaria en Casa de Gobierno. Aunque entre los funcionarios aspiran a mejorar esas condiciones.
Nadie habla de la tasa de interés, pero los bonos en pesos colocados dentro del país por la Nación esta semana pagaron el 25% anual (Badlar más 3). Mientras que la referencia de los créditos promocionales del Nación (del tipo proyectos de inversión o microemprendedores) muestran un costo financiero total de entre el 19 y el 25% anual.
Escenario complicado
La negociación parece tomar visos de definición luego del complicado cierre de setiembre, que derivó en el desdoblamiento del pago de sueldos públicos, en amenazas aún vigentes de restricción del servicio nocturno de colectivos (que persisten sobre este martes), en reuniones de urgencia con intendentes preocupados y en el acrecentamiento de protestas de proveedores y manifestaciones de estatales en la Casa de Gobierno.
Todo sucedió por la concentración del vencimiento de tres Letras (dos renegociadas) y de la cuota del Bono Mendoza 18, lo que restó liquidez. Esto obligó a echar mano a adelantos de coparticipación para terminar de abonar los sueldos.
“Octubre y noviembre no presentan esta concentración de vencimientos por lo que no esperamos que se repitan los problemas”, estiman en la Casa de Gobierno. No obstante, falta medir cómo terminará incidiendo sobre octubre la caída de ingresos que le provocará el descuento de los adelantos de coparticipación empleados para saldar obligaciones de setiembre.
Pero más que octubre y noviembre, toda la atención se traslada a diciembre. Es que allí no sólo se concentrarán nuevos vencimientos de deuda (especialmente con el Nación por sobregiros, descubiertos y préstamos) sino que al pago de sueldos se agregará también el medio aguinaldo. Ese mes, tan sólo para atender ambas obligaciones el Estado necesitará más de 5.000 millones de pesos. Y a esa cifra no se llega sumando la totalidad de los recursos previstos de ese mes: es que la recaudación más las regalías, las tasas retributivas de servicios, la coparticipación federal, los regímenes especiales y el fondo de la soja podrán llegar -con suerte- a los 4 mil millones de pesos.
Por lo tanto, no podrá haber un cierre de año ordenado para Mendoza sin un acuerdo con el Banco Nación y éste no sólo tendrá que contemplar una asistencia financiera, sino también una refinanciación de los vencimientos de diciembre. Los dos temas serán el centro de las reuniones con el Nación y Economía que concentrarán la atención en los próximos días.
