ATE y Ampros han convocado para hoy asambleas en los hospitales y centros de salud para ratificar un paro por 48 horas en jueves y viernes próximos.
Pero ayer por la tarde el gremio de la Sanidad (ATSA) cerró un acuerdo con el Gobierno que prevé un aumento del 30% en dos veces (marzo y julio), contempla al personal de guardia hospitalaria, establece un tope máximo de incremento de 5.500 pesos para las categorías mayores que reciben mensualmente de 20 mil pesos hacia arriba y deja abierta la posibilidad de una mejora supeditada a una equiparación con el acuerdo final del SUTE.
"Somos los únicos signatarios del escalafón y convenio colectivo de la Sanidad", afirma el secretario general de ATSA, Juan Carlos Navarro, a la hora de sostener que "no es necesaria" la participación de otros gremios.
El argumento choca frontalmente con la postura de la titular de ATE, Raquel Blas: "Esto no tiene ningún valor, es violatorio de las paritarias, no resuelve el problema de los trabajadores ni modifica el reclamo", asegura. Aunque admite que "este apriete vulgar por afuera de las paritarias" "favorece un escenario que prepara un aumento por decreto".
Con la firma de ayer ATSA consigue el reconocimiento oficial a la aplicación de la escala de coeficientes previstos en el estatuto escalafón de la Sanidad, que siempre fue desconocido por ATE Salud. Navarro ha sido un crítico permanente de la brecha salarial existente en la Salud donde conviven sueldos de 5 mil con otros que superan los 70 mil.
El acuerdo con el gobierno está referido únicamente al régimen 15 del personal de apoyo de la Salud (unos 11 mil empleados), el más numeroso y en el que se viene produciendo desde hace años el choque de encuadramiento gremial entre ATE Salud y ATSA. No abarca a los 650 licenciados en enfermería ni a los 5.300 profesionales médicos, por lo que no genera colisión con Ampros.
En principio, la paritaria de la Salud ha sido convocada para el jueves, sin que esté muy clara la vigencia de la conciliación obligatoria dictada por la Subsecretaría de Trabajo ya que fue rechazada y recurrida por los gremios. Además, ATE y Ampros prevén medidas de fuerza para ese día, por lo que la realización de la nueva reunión paritaria es incierta.
El último ofrecimiento del Gobierno a ATE y Ampros fue de un 25 por ciento en dos etapas y 500 pesos fijos, lo que fue rechazado por los sindicatos quienes la semana pasada llevaron a cabo un paro por 72 horas que incluyó "acampes", "rondines" y "choripaneada" en la Casa de Gobierno. Al tiempo que se aprobó un plan de lucha que abarca no sólo los días 3 y 4 de abril, sino también 9, 10 y 11 de la próxima semana. Todo a pesar de la conciliación obligatoria.
Para Blas, la actual conciliación no es válida porque no se puede dictar más de una disposición obligatoria en el mismo conflicto.