Mientras continúa aislado en una celda del penal San Felipe, Gilad Pereg (37) será formalmente imputado hoy por homicidio agravado por el uso de arma de fuego, la nueva carátula surgida tras el resultado de la necropsia practicada al cuerpo de su tía Lily Pereg.
La mujer fue ultimada de tres disparos de un revólver calibre 38 Special efectuados con una de las tres armas que le secuestraron al acusado. Él había denunciado el robo de ese armamento el 8 de enero pasado, como parte de su coartada para ocultar los crímenes.
De acuerdo a ese nuevo dato surgido en las últimas horas, Pereg habría planeado los asesinatos de su madre Pyrhia Sarusi (63) y de su tía. El 8 de enero se presentó en la Oficina Fiscal 9 de Guaymallén, departamento donde vivía, y denunció que una pistola calibre 9mm y dos armas calibre 38 le habían sido sustraídas.
Pero ese mismo armamento fue el que se secuestró en el extenso terreno donde vivía en condiciones de indigencia, ubicado en calle Julio Roca al 6000 de Buena Nueva. El peritaje a una de esas armas calibre 38 cotejado con un plomo extraído del cuerpo de Lily Pereg (54) permitió determinar que había sido el arma homicida.
Por eso, hoy por la mañana la fiscal de Homicidios Claudia Ríos le comunicará formalmente la nueva imputación en su contra: homicidio agravado por el uso de arma de fuego. Para ello, Pereg será trasladado desde la celda donde permanece recluido solo. Por ahora ha preferido no tener contacto con otros internos y en las últimas horas comenzó a comer, luego de permanecer cuatro días sin hacerlo.
Los investigadores tienen acreditado que el excéntrico ex militar sacó un pasaje a Roma en noviembre, después de enterarse de que su madre y su tía vendrían a visitarlo. Ello, sumado al hecho de haber denunciado el falso robo de sus armas días antes de la visita, lleva a los sabuesos a creer que premeditó el hecho fríamente.
Negocios en cafés
Pese a que la instrucción de la causa se acerca a su fin, se siguen conociendo aspectos "coloridos" de la vida de Pereg. De acuerdo a varios testimonios y a la investigación en curso, Pereg sólo salía de su casa, donde habitaba con decenas de gatos y algunos perros en deplorable estado de salud, para realizar sus negociados en el Centro.
Se lo solía ver caminando con algunas bolsas, de las que se entregan en cualquier comercio, donde guardaba jugosas sumas de dinero. Antes de dejar su casa, tomaba un fajo de billetes, dependiendo de la transacción que pretendiera realizar, y mantenía reuniones en cafés.
Su aspecto desaliñado y carente de higiene quedaba a un lado ante sus posibles socios cuando sacaba a relucir su coeficiente intelectual (de casi el doble de los valores "normales") y sus billetes verdes, los cuales obtenía tras vender sociedades de empresas y que recibía de su madre desde Israel.
Aunque muchos de sus emprendimientos se vieron frustrados y terminó con deudas por 9 millones de pesos. Uno de ellos fue la fallida instalación de canchas de fútbol 5 en el extenso predio donde vivía. De hecho, en el lugar sólo había levantado la obra gruesa de una construcción.
En una pequeña y oscura habitación dormía sobre un desgastado colchón en el que reposaban los excrementos de sus gatos, esos que lo obsesionan y por los que, el día de su detención, amenazó a la fiscal Ríos con quitarse la vida si no dejaba que los cuidara.
Despedirán los restos de las hermanas en la AMIA
Luego de que se les practicaran las necropsias, los cuerpos de Pyrhia Sarusi y de Lily Pereg quedaron en condiciones de ser entregados a sus familiares, algo que se especula que ocurrirá en los próximos días.
La familia de las víctimas hizo expreso su pedido de que los restos de las hermanas asesinadas viajen a Israel. Antes está prevista una ceremonia en la AMIA en Buenos Aires, pese a que los cuerpos están en estado de descomposición avanzado.
La necropsia a la que fue sometido el cadáver de Lily indicó que había sido asesinada de tres disparos de un arma calibre 38. Pero la causal de muerte de su hermana -y madre del imputado- aún no ha podido ser determinada. Si bien el cuerpo de Pyrhia presentaba signos de violencia y diversas lesiones, esas no provocaron su deceso. Para determinar qué lo causó se tomaron muestras del cuerpo y los resultados de esos análisis se conocerán en los próximos días.
