La disparada del dólar y la caída del precio de las acciones y otros activos desvalorizaron las inversiones del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la Anses, el respaldo que tiene el organismo previsional frente a las contingencias del sistema.
Entre enero y julio de este año el FGS creció 15% y alcanzó un valor de $ 1.382.975 millones. Descontando la inflación que en esos siete meses fue del 19,6%, en términos reales, el FGS se depreció el 3,8%, de acuerdo al Informe del organismo previsional.
Medido en dólares, los resultados son muy adversos. En esos meses, de un valor de US$ 64.055 millones el FGS se redujo a US$ 50.580 millones, considerando el precio del dólar en $ 27,35. Eso representa una desvalorización del 21% y un achique de US$ 13.475 millones.
Esto pasó porque buena parte de las inversiones, como títulos, acciones y préstamos, están colocadas en pesos que se depreciaron por la subida del dólar. Así, en dólares, el FGS retrocede a los valores de comienzos de 2016.
De acuerdo a la legislación, el FGS tiene límites y topes para invertir y además cuenta con bonos pesificados del canje de deuda de 2005, como el llamado "bono cuasipar", en pesos ajustable por CER, con vencimiento en 2045 que representa el 19,4% de la tenencia total de títulos públicos y el 12% de la cartera.
El detalle de la cartera
Según el informe oficial, el 60% de la cartera está invertido en pesos y el resto en moneda extranjera. Si se desagrega por instrumentos, el 51% de los títulos públicos están colocados en pesos y 49% en moneda extranjera. Así las inversiones en dólares ayudaron a minimizar las pérdidas en moneda nacional.
Las compañías privadas donde mayor inversión en acciones tiene el FGS son el Banco Macro, Telecom Argentina, Grupo Financiero Galicia, Ternium, y Transportadora de Gas del Sur. Estas cinco empresas totalizan más del 50% del total de la cartera de acciones.
Al 30 de junio de 2018, la cartera del Fondo estaba conformada de la siguiente manera: 61,8% por títulos públicos nacionales; 14,6% por acciones; 7,7% en proyectos productivos y de infraestructura y 4,9% por préstamos a las provincias.
Los préstamos a beneficiarios del SIPA son el 3,5% de la cartera y a los beneficiarios no SIPA, el 2,2%.
Las inversiones en títulos de entes estatales, el 1,6%; en fondos comunes de inversión fueron el 1,3% y obligaciones negociables, el 0,9% de la cartera. Las disponibilidades y colocaciones a plazo conforman el 1,4% y las inversiones en trámite irregular 0,02%.
“Las acciones conforman el 14,6% de la cartera, totalizando $ 200.036 millones y tuvieron una caída en el segundo trimestre del 18,7%, en línea con lo observado en el mercado accionario local”, dice el informe. En cambio, “el monto de las inversiones en proyectos productivos creció en el segundo trimestre un 13,3%, ya que el 48% de estas inversiones están nominadas en dólares, moneda que se apreció respecto a la moneda local”, aclara el texto oficial. Y agrega que “en este primer semestre del año, el Fondo no realizó operaciones de compra o venta de acciones”.
El destino del FGS fue incluido en el acuerdo con el FMI de junio pasado. Allí el Gobierno se comprometió a “amortizar” (vender) activos del FGS para ayudar a financiar el pago de jubilaciones y pensiones, incluyendo aquellas en la ley de Reparación Histórica. Claro está que con el desplome del precio de las acciones, bonos y otras inversiones en fondos de inversión, salir a vender esas posiciones implicaría cuantiosas pérdidas.
De todas maneras, el Informe del FGS de Anses señala que “a finales de 2019 se prevén las primeras erogaciones por parte del Fondo de Garantía de Sustentabilidad por $ 22.467 millones para cubrir el pago anual de la Reparación Histórica por $ 124.458 millones, luego de agotar los ingresos por el Sinceramiento Fiscal”.