La búsqueda de Dante Garbini (21), el guía marplatense desaparecido en Potrerillos hace casi un mes, llegó a la Justicia Federal. Su familia -como parte querellante- presentó un hábeas corpus y además pidió que se investigue una posible "desaparición forzada". Paralelamente, el caso pasó a Delitos Especiales, por lo que aún no se define bajo qué competencia queda el expediente.
El jueves el abogado Pablo Salinas, quien representa a Victoria González -madre de Dante-, interpuso un hábeas corpus (acción que debe ser resuelta de manera urgente) para que la investigación quedara en manos de la Justicia Federal.
Pero la respuesta fue negativa: el juez se declaró incompetente por lo que la causa siguió gravitando en el fuero local y pasó de la Unidad Fiscal Luján-Maipú a la fiscalía de Delitos Especiales a cargo de Claudia Ríos.
Pese al revés, la querella insistió y ayer realizó una denuncia para que se investigue una posible "desaparición forzada", delito que es únicamente de competencia federal. La causa fue tomada por el fiscal Dante Vega, pero recién durante los primeros días de la semana que viene se decidirá si el expediente queda en el fuero local o federal. Mientras tanto, avanza en ambos juzgados.
¿Intervinieron los guardias?
Dante desapareció hace casi un mes en Potrerillos. Desde que se puso la denuncia (el 23 de diciembre en la Oficina Fiscal 11), la investigación avanzó a paso lento. Fuentes judiciales dijeron que se tomaron declaraciones, que se hicieron rastrillajes y que se siguió el protocolo de rigor (tomar contacto con bomberos, hospitales, comisarías, entre otros). Pero con lo hecho no se llegó a ninguna pista sobre el guía de rafting.
Por averiguaciones que hizo su mamá se sabe que lo sacaron de la fiesta y que había tomado alcohol. De lo primero se desprenden puntos clave para la causa: jóvenes que estuvieron en la Moon Fest dijeron que la seguridad estuvo a cargo de patovicas y policías. De hecho, en el sitio oficial de Facebook hay un video que da cuenta de que el ingreso fue "custodiado" por guardias.
Esto deja varios interrogantes: ¿a Dante lo sacaron patovicas o efectivos policiales? Si fue echado por civiles, ¿los uniformados vieron el hecho y no actuaron o no vieron nada?
Estas preguntas hicieron que la querella solicite que la Justicia Federal investigue si se está frente a un hecho de desaparición forzada. Por el contrario, si se determina que el chico se fue por su cuenta o que fue víctima de otro tipo de delito, la causa le pertenece a la Justicia local.
Otro dato que en un principio pareció inverosímil pero que luego cobró fuerza es que a Dante lo hayan atacado en "venganza". Es que su abuela materna fue testigo en juicios de lesa humanidad llevados a cabo en Mar del Plata y brindó detalles muy relevantes. Poco antes de que su nieto desapareciera, incluso recibió llamados intimidatorios, por lo que relacionar la desaparición con sus declaraciones no es descabellado.
Victoria González no está para nada conforme con lo hecho por la Unidad Fiscal Luján-Maipú. En una nota publicada ayer por este diario, se quejó de las demoras en los envíos de los oficios por la búsqueda de paradero y criticó el rastrillaje que se hizo y que quedó a cargo de una “cuadrilla municipal” integrada por vecinos de Potrerillos. También pidió investigar el teléfono de su hijo, que le devolvieron junto con la mochila del chico.
De la fiesta surgió la posibilidad de que Dante hubiera viajado a San Rafael, invitado por unos colegas que estuvieron en el evento. Pero este dato se descartó, como así también que haya viajado a Mar del Plata -ciudad de donde es oriundo- o que haya salido del país: no llevaba documentos ni elementos personales.
Últimas horas
Dante salió de su casa de Vistalba (donde vive con su madre y su padrastro) el viernes 18. Era temprano cuando se subió a un colectivo de línea que lo llevó a la Terminal y desde allí viajó a Potrerillos.
En un día normal, el chico regresaba entre las 17 y las 19 a su casa pero ese no era un viernes cualquiera: el sábado 19 iba a realizarse la multitudinaria Moon Fest, evento que ya se ha transformado en un clásico de fin de año para jóvenes de clase media-alta de Mendoza.
El “espectacular ritual a la luna”, como definen a la fiesta sus organizadores, se celebra en la montaña a metros del río Mendoza, en Potrerillos, justo donde está emplazada la empresa donde trabaja Dante como guía: Río Aventura.
Según su mamá, Dante había decidido quedarse a dormir en su trabajo debido a la sobrecarga que tenía por el evento.
La fiesta empezó a las 17 del sábado y se extendió hasta las primeras horas de la mañana del domingo.
Cuando a Dante lo echaron del evento fue hasta la casa de un amigo (también guía de rafting) que vive en Potrerillos y le pidió 20 pesos para viajar hasta su casa, pero el joven no le prestó porque no tenía cambio.
“Eran las 7 de la mañana. Lo vio muy enojado porque lo habían echado y notó que había tomado”, dijeron allegados a la causa. Sin dinero, su familia cree que volvió a su trabajo a buscar sus pertenencias. Desde entonces nada se sabe de él.
Recompensa de 20 mil pesos
Desde ayer, el Ministerio de Seguridad ofrece 20 mil pesos de recompensa para quien brinde datos acerca del paradero de Dante. La medida surgió después de que por la mañana la causa pasara a manos de la fiscal especial Claudia Ríos, quien lidera la pesquisa en el fuero local.
Hasta entonces estuvo a cargo de la Unidad Fiscal Luján-Maipú. Mientras, la Justicia Federal investiga lo denunciado por Victoria González, madre del chico, quien pidió que se investigue a patovicas y/o policías.
La búsqueda también se extendió por las redes sociales. En la cuenta de Facebook de la Moon Fest se mencionó que Dante no trabajaba para el evento. Mientras, sus amigos suben constantes pedidos de ayuda. “Los chicos (por sus compañeros) estaban preocupados”, dijo la madre de Dante. Pero nadie dice qué le pasó.