Argentina y Chile quedaron a mano tras la primera jornada de la serie de Copa Davis que se disputa en San Juan, en el marco de la segunda ronda de la Zona Americana. En el primer turno Nicolás Jarry derrotó a Nicolás Kicker y luego Diego Schwartzman hizo lo mismo con Christian Garín, para poner el 1-1.
La historia en el Aldo Cantoni, que lució repleto, no había comenzado de la mejor manera para el equipo que capitanea Daniel Orsanic. A primera hora, Nicolás Kicker cayó ante la primera raqueta chilena, Nicolás Jarry por 4-6, 7-6 (8-6) y 6-2. Un resultado que estaba en los planes.
Kicker, ubicado en el puesto 87 del ranking mundial de la ATP, fue de mayor a menor ante el chileno, que está 64. Tras un primer parcial tremendo del argentino, en el cual aprovechó para quebrar en el primer juego y luego mantener la diferencia, su juego decayó tras la definición en el tie break del segundo parcial, algo que lo sacó mentalmente del partido.
En ese set, el saque alto y abierto sobre el revés de Jarry fue un arma para Kicker, que encontró allí el plan perfecto para no pasar sobresaltos con su servicio y no tuvo ningún break point en contra, pero tampoco pudo responder los saques de su rival, lo que llevó la definición al tie break.
El debutante, nacido en Merlo, sintió el impacto cuando se le escapó el segundo set por 8-6 en el tie break. Eso lo pagó muy caro, como también ingresar al último parcial con la cabeza aún en esos puntos. Jarry lo aprovechó rápidamente, y se quedó con el servicio en el primer game y en el cuarto, para luego cerrar la historia 6-2 y desatar la locura en los pocos más de 500 chilenos que se hicieron sentir.
A continuación, Diego Schwartzman (15) salió a buscar la igualdad ante Christian Garín (217). Si bien la amplia diferencia de puestos en el ranking hacia pensar que sería un trámite para el argentino, nada de eso ocurrió.
Si bien el Peque se quedó con el partido e igualó la serie ante Chile, su triunfo fue más complicado de lo esperado. Recién en el tercer parcial apareció algo de lo que mostró en el último tiempo y lo llevó a su mejor puesto en el ranking.
Christian Garín, campeón junior de Roland Garros en 2013 tras superar en la final al alemán Alexander Zverev -en la actualidad cuarto del ranking mundial-, se las ingenió para complicar a Schwartzman en los dos primeros sets, pero no pudo en el tercero.
El Peque apeló a su experiencia para salir de la situación y buscó en el público ese factor que le diera un plus. El pedido de apoyo llegó temprano, cuando el partido estaba 3-3 en el primer set.
El primer parcial se definió en el tie break a favor del argentino gracias a la devolución larga y ancha de Garín, que determinó el 7-6(2). Un grito fuerte de Schwartzman retumbó en el Cantoni y no era para menos, costó más de lo previsto.
En el segundo set, Diego se metió más adentro en la cancha y se puso 3-2. La escena era a pedir del 'chiquito', sin embargo, no pudo aprovechar los tres match points a su favor con el 5-3 y Garín al servicio. Luego tampoco sacó provecho de su saque y otra vez la historia se definió en el tie break.
Con un mini quiebre gracias a un drop perfecto, Schwartzman se puso en ventaja, pero solo fue un espejismo. Garín sacó tenis de donde no tenía y se quedó con el parcial con un contundente 7-2.
Lejos de entrar en la desesperación, Schwartzman, con tiros profundos y buscando los vértices, mandó para atrás al chileno y lo dominó y superó también por su mayor velocidad de pelota, así pudo quebrar en dos veces para ponerse 4-0. Con el 5-1 tuvo otra vez tres puntos de partido, pero los dejó escapar. Sin embargo, esta vez no hubo milagro y lo pudo cerrar a la vuelta, quebrando una vez más para el 6-2 final.
Triunfo clave de Peque, que le dio el 1-1 a la Argentina frente a Chile.
La serie continuará hoy desde las 14 con el punto de dobles, para el cual el capitán argentino Daniel Orsanic dispuso, en la previa, a Máximo González y Guillermo Durán, mientras que Nicolás Massú adelantó lo que finalmente pondrá en cancha, es decir al especialista Hans Podlipnik Castillo (44 del mundo en la especialidad) y a Jarry, su mejor jugador.
Duelo de hinchadas
El tradicional “duelo” de hinchadas volvió a vivirse en la vecina provincia. En el marco de la serie, los locales cantaron hacia los trasandinos y, naturalmente, la Copa del Mundo Rusia 2018 se metió en el asunto. “Hay que saltar, hay que saltar, el que no salta, no va al Mundial”, entonaron, en clara alusión a la ausencia de Chile en la cita futbolera. Los chilenos no se quedaron atrás y contestaron con el tradicional “Chi, chi, chi, le, le le, viva Chile”, que se repitió durante toda la tarde. En un momento, la situación pareció salirse de control, cuando Schwartzman gritó “¡Basta!” en medio del segundo set.
