La crisis económica del país golpea a todos los sectores sociales. En el ambiente artísticos son muchas las voces que salieron a revelar que también les impactó la devaluación del peso a sus bolsillos. Y esta vez fue al director de Teatro "Pepe" Cibrián Campoy quien confesó que está "hipotecado por una deuda de 2 millones de pesos" y que come arroz.
"Hace dos años y pico que no trabajo. Santiago, cuando éramos pareja, para que yo no sufriera empezó a tarjetear. Un día le digo: "¿Cuánto debemos?. 2.400.000 pesos", dijo el artista en diálogo con Teleshow y explicó cómo resolvió esa situación: "Saque una hipoteca de un departamento que tengo y pagué".
Cibrián, además, dio detalles de la economía de guerra que aplicó dentro de su casa.
“Claro que he bajado el consumo. ¿Cómo no voy a bajar? Pero feliz de la vida. Se va al súper; y si no hay, se come arroz. No voy a comer afuera. Pero no porque no me da la gana pagar eso. No tengo ganas de pagar“, aseguró a la vez que expresó que tuvo que desprenderse de objetos de valor para pagar deudas.
En otra entrevista en Radio Continental, el director adujo que la situación para sostener una obra teatral se hace difícil y dijo tener que hacer “desnudos en mi obra porque quiero atraer a la gente y que se vuelva loca”.
Y agregó: “estoy en problemas financieros. Hay gente que la está pasando peor. Ojalá que los empresarios puedan solventar los espectáculos en estos tiempos”, afirmó.
A pocos días del estreno de su nuevo proyecto teatral, “La dama de las rosas”, Cibrian disparó contra los inmigrantes, durante el diálogo con Susana Roccasalvo en su ciclo de Implacables, lo que despertó las críticas y elogios.
“Primero, siempre Argentina es un país abierto a mí y a mi familia. Nunca nadie dijo nunca la española (por su madre, Ana María Campoy), el español ni la uruguaya China Zorrilla, siempre ha sido maravilloso para nosotros yla situación de Venezuela es patética, tremenda y damos los brazos abiertos“, reflexionó el reconocido director.
Y luego analizó: “Ahora yo me pregunto: tanta gente venezolana está trabajando, ¿por qué trabaja? Porque los argentinos no ocupamos esos trabajos, porque (esos puestos) ya estaban no es que los inventaron para los venezolanos. Entonces, o no le gusta lavar copas a los argentinos o no tienen ganas, pero la realidad es que trabajan”.
Y concluyó: “Lo que no estoy de acuerdo es que vengan del Interior miles de estudiantes y después se vayan. O sea usted viene, estudia gratis, lo pago yo, entonces usted luego se queda dos años para devolverle a la sociedad argentina lo que le hemos dado gratis. Ahora llegan, estudian, se reciben y se vuelven a su país, eso no me parece justo”.