Después de un fracaso, siempre sale el sol. O por lo menos eso le sucedió a Pepe Cibrián a comienzos de los ‘90.
Luego de montar un espectáculo que lo dejó con gusto amargo, decidió tomar el personaje de Drácula y toda su fábula y escribir un musical. Sin imaginar, que 25 años después siga generando la atracción del público.
“Escribí ‘Drácula’ por una necesidad profesional y económica. Venía de hacer una obra que fue un fracaso muy grande económico. Y no tenía nada, papá estaba enfermo, mi mamá no tenía nada. Y se me ocurrió llamar a la lectura que no conocía para hacer en el teatro. Yo no había leído la novela, pero se me ocurrió Drácula. Y se lo conté a Tito Lectoure, el productor. Entonces generé en él la pasión por el boxeo, que la había perdido. Al tiempo se sumó Ángel al equipo. Y yo necesitaba estrenar. Cuando todos pensaban que estábamos locos, llegamos a hacer Luna Park con cinco mil personas. Al margen que se convirtió en una especie de clásico, nunca pensé que iba a movilizar a la gente de tal manera; el reconocimiento del público. La más linda devolución que tengo es del público argentino”, cuenta Pepe Cibrián sobre los comienzos de esta aventura que sigue en el presente.
Atrapante por su producción y texto, “Drácula”, interpretado por Juan Rodó, celebra las bodas de plata, con una gira por todo el país. Y esta noche, comienza una serie de cinco funciones en el Teatro Independencia.
El preferido de la gente
Con un éxito rotundo que perdura en la actualidad, “Drácula”, escrito y dirigido por Pepe Cibrián y música de Ángel Mahler, estrenó con la actuación de Cecilia Milone (Mina), Paola Krum (Lucy). En el presente, Rodó continúa interpretando a Drácula y se sumaron al elenco Candela Cibrián en el papel de Mina y como Lucy, Luna Pérez Lening.
-Es un musical que atravesó generaciones
-Imaginate. La abuela trajo la madre, la madre trajo a la hija. La vieron 40 veces. “Drácula” es parte de nuestra cultura. Por eso cuando me ofrecieron el Colón para el 29 de agosto, que es el aniversario, me ofrecieron un formato de concierto. Y yo me negué. Porque no voy a hacer una obra popular en la Argentina en formato de concierto. A mí me da igual el escenario. Cuando uno recibe tanto de la gente, qué importancia tiene.
Es una devolución de buena gente hacia buena gente. El teatro no es dos más dos cuatro, no hay una fórmula. Y volver a Mendoza, siempre es maravilloso. Disfruto de hacerlo en el Teatro Independencia, donde debuté a los 19 años con un unipersonal. ¡Un imbécil! No se por qué pensé que la gente me iba ir a ver. Pero “Drácula” no me detuvo en hacer otras cosas. Yo no tengo porque tener otro Drácula. Es más, hay obras mías que me gustan mucho más que ésta. Para mí “Calígula” es mi obra emblemática.
-¿Qué cambios hay en la obra luego de 25 años?
-El que ha cambiado profundamente es Pepe. Entonces al dirigir, mi visión de los personajes es más de la vida. Descubro en el texto luego de 25 años, que Mina y Jonathan no tenían una relación platónica, que si habían estado juntos. Hay pasión, hay deseo, hay confusión. Trabajé otro encare del personaje.
Nueva etapa y proyectos
Imparable, Pepe Cibrián tiene una personalidad arrolladora, enérgica, que no para de crear. Termina un proyecto y comienza otro a la vez.
Luego de comenzar esta gira nacional, en abril el director y actor anunció su ruptura laboral con el músico Ángel Mahler. Dupla reconocida, que durante 30 años, llevaron a los escenario del país, numerosas producciones. Y se consolidaron como una marca registrada del género, en la escena argentina.
-Esta nueva etapa sin Ángel Mahler, ¿cómo la atraviesa?
-Feliz. Yo sentía que necesitaba hacer otro tipo de teatro. Ya hice algunas obras solo y Ángel no tenía el mismo deseo. Entonces decidí que era el momento de separarnos, pero no significa que uno se pelee. Yo le deseo lo mejor y sigo.
-Además de "Drácula", estas con otros proyectos...
-En enero estreno en el Astral, un musical mío que se llama “Lord”. Con música de Santiago Rosso. Yo lo protagonizo, pero va a actuar Georgina Barbarrosa. Es una historia bellísima, muy divertida y con una producción de primera. Primero hago 15 semanas en Buenos Aires y luego la gira por todo el país.
Cuando protagonizo, es cansador, pero es tan gratificante poder estar con la gente. También voy a dirigir a Virginia Lago en una obra de María Mercedes Hernández que se llama “La panadera de los poetas”, que produce Faroni. Son tres personajes, Lorca, Miguel Hernández y esta panadera, que es un símbolo de España. Y me encanta porque voy a dirigir una obra que no es mía.
-¿Cuál es el planteo para escribir una nueva obra?
-Ya terminé con “Lord”. Ya escribí una para el 2018. No sé, me divierte, es parte de mi vida. Por algo es, no paramos de luchar. Hay que estar atentos, cuidando el kiosco de la vida.
-Al margen de tus espectáculos reconocidos, por su producción y los textos, el público resalta tu don de gente como artista...
-Es la normalidad. Yo soy un señor que hace su trabajo, que le ha dado mucha alegría a la gente, con un oficio hermoso. Nadie tiene vocación de oficinista. Es un trabajo digno con el cual vivís. Y luego a la tarde, si podés, vas y estudiás lo que te gusta. Y da lo mismo hacerlo en un colegio, en un acilo de ancianos.
Por eso siempre le digo a la gente, quédense en su lugar. Buenos Aires es mentirosa. Es mi ciudad y la amo, pero se que lo es. A qué te vas a ir a Buenos Aires, andate a Londres que es el centro del mundo del teatro. ¿Vas a Buenos Aires donde no hay trabajo? Es respetado, pero tampoco se vuelvan locos por nuestros espectáculos.
-Es parte de la crisis que hay en todos los sectores.
-Hay una crisis en el país. Por ejemplo, en La Nación la nota más leída del miércoles fue la separación de Vicky Xipolitakis. Más allá de la ideología del diario, en todos los medios estaba. ¿De verdad es importante? O si en Gran Hermano pasó tal cosa. Eso que puede movilizar al mundo.
Eso es lo que me asusta de nuestra sociedad. Hay cierta responsabilidad de la televisión, de los diario. Por supuesto que eso afecta a la cultura. Pero también hay un público que va al teatro. Otros no pueden acceder, porque no pueden comprar una entrada. Aunque hay teatros alternativos muy buenos, que saben llegar con calidad a la gente.
Una clase magistral gratuita
En el marco de su visita a Mendoza, el escritor, actor y director Pepe Cibrián brindará una master class para actores, bailarines y cantantes.
Entre los temas que se tratarán, estarán el éxito de Drácula y el auge de la comedia musical en Argentina. Será el domingo 29 de mayo, a las 15 horas, en el Teatro Independencia. La entrada es gratuita.
La ficha
"Drácula, el musical"
Dirección y textos: Pepe Cibrián.
Música: Ángel Mahler.
Actúan:: Juan Rodó, Candela Cibrián y Luna Pérez Lening.
Funciones: hoy y domingo 29 de mayo, a las 19.30 y 23. Lunes 30, a las 21.
Lugar: Teatro Independencia (Chile y Espejo).
Entradas: $200, $250, $300, $450, $600 y $800. En boletería del teatro y www.tuentrada.com (solo función lunes 30 de mayo).