El Ministerio de Seguridad inició ayer la investigación interna sobre la fuga de la cárcel de Almafuerte del estafador serial Víctor Ignacio Suárez, conocido como "Meteoro", quien ha logrado zafar de prisiones de Mendoza por lo menos 3 veces y de las formas más insólitas y cinematográficas.
El hombre de 41 años de edad, condenado por sucesivas estafas a más de 4 años de prisión, pasó todos los controles de seguridad al hacerse pasar como una visita que había entrado en silla de ruedas.
De esta manera, desde la cartera comandada por Gianni Venier se decidió pasar a disponibilidad a tres jefes de Almafuerte, más el encargado de controlar el ingreso y egreso de visitas, del módulo donde se encontraba “Meteoro”.
El Ministerio informó que se realizará un relevamiento interno "para determinar los grados de responsabilidad de la fuga", a cargo de la Inspección General de Seguridad (IGS).
En tanto, también se hicieron las denuncias correspondientes en la Unidad Fiscal de Luján-Las Heras.
La operación
Una imagen tomada desde una cámara de seguridad del penal muestra a un hombre en una silla de ruedas que es empujado por otro hacia la calle. Según trascendió, Suárez iba oculto debajo del supuesto discapacitado, en una especie de doble fondo.
Dos personas, una en la silla de ruedas, ingresaron al predio como visitantes. Cuando descubrieron que Suárez no estaba en su celda revisaron las filmaciones y descubrieron una "pequeña" irregularidad. La persona que entró era mucho más pequeña que la que salió.
Fugas reiteradas
Meteoro estaba preso desde 2004 por estafas en operaciones de compra-venta de vehículos. Sin embargo, no fueron sus delitos los que lo catapultaron a la "fama" sino sus ingeniosos métodos para dejar atrás los muros de las cárceles en las que estuvo.
Su "último acto" fue en octubre de 2014. En esa oportunidad Suárez intentó dejar el penal de Boulogne Sur Mer disfrazado de anciano con una máscara de látex y con ropa que había conseguido de una visita. Fue descubierto a metros de la calle.
Dos meses antes, el 4 de agosto, el estafador y escapista profesional logró su cometido: con un DNI falso pudo pasar los controles de Boulogne Sur Mer y ganó la calle. Su fuga duró dos semanas. Lo atraparon en la provincia de San Luis.
El convicto tardó tres años en cumplir la promesa que hizo cuando fue descubierto disfrazado de anciano. "Intentaré fugarme otra vez", dijo sin rodeos en aquella oportunidad.