El jefe de Gabinete, Marcos Peña, dijo hoy que el Gobierno ve "con mucha preocupación" la situación en Brasil por el "impacto económico" sobre la Argentina y apeló a la "paz y el diálogo" para que el país vecino "resuelva esta discusión política compleja de la mejor manera posible".
"En lo económico, vemos con mucha preocupación por el impacto sobre nuestra industria, nuestros productos, nuestro comercio.
Ahora vamos a esperar que las nuevas autoridades constituyan su gobierno y seguir trabajando como corresponde entre dos países hermanos", dijo el funcionario, luego de que el Senado de Brasil aprobara un juicio político a la presidenta Dilma Rousseff, quien hoy mismo dejará el gobierno en manos de su vice Michel Temer por 180 días.
En declaraciones a la TV Pública, Peña afirmó que Brasil "es nuestro hermano, principal aliado estratégico en lo político, lo económico, lo cultural, y todo lo que pase allí para nosotros tiene trascendencia". El jefe de Gabinete informó que el gobierno argentino está "en contacto permanente con las autoridades brasileñas todos estos días y siempre hemos mantenido una línea de respeto al proceso institucional".
"Las instituciones democráticas están en funcionamiento, a uno le puede gustar más o menos, o tener opiniones políticas sobre cómo se ha votado, pero no es nuestro rol como gobierno opinar sino respetar la soberanía de Brasil, y apelar a la paz y al diálogo para que se pueda resolver esta discusión política muy compleja de la mejor manera posible", indicó.
Previamente, la Cancillería había manifestado esta mañana en un comunicado que Argentina "respeta el proceso institucional que se está desarrollando y confía en que el desenlace de la situación consolide la solidez de la democracia brasileña".
"En tal sentido el gobierno argentino continuará dialogando con las autoridades constituidas a fin de seguir avanzando con el proceso de integración bilateral y regional", dice el texto del Palacio San Martín.