Procurando no confrontar con el sindicalismo, pero sí remarcando las diferencias con el kirchnerismo, distintas voces del gobierno nacional coincidieron en bajar el tono a la movilización sindical que ayer expresó críticas a la actual gestión macrista.
“Compartimos las mismas preocupaciones que el sindicalismo”, fue la frase que se repitió en círculos oficiales desde temprano y en varios escenarios. Por la mañana, en un acto en Tucumán, y acompañado por el actual gobernador peronista y ex ministro de Salud de Cristina Fernández, Juan Manzur, el presidente Macri realizó la primera referencia a la convocatoria sindical.
“Todo el mundo tiene derecho a expresarse”, dijo Macri en el acto en el que anunció el lanzamiento del Plan Nacional del Agua. A renglón seguido, el Presidente recordó que el Gobierno “trabaja en la misma agenda (que los sindicatos)”, al buscar “bajar la inflación, y generar inversiones para tener más empleos”.
Ya terminado el acto que reunió a cuatro de las cinco centrales obreras, el jefe de gabinete Marcos Peña dio una conferencia en la Casa Rosada. “En primer lugar, consideramos que el acto es una sana expresión del movimiento obrero”, arrancó el funcionario, parafraseando lo dicho horas antes por Macri.
En sintonía con el Presidente, dijo Peña: “Allí (por el acto) se han combinado expresiones sindicales con las que estamos trabajando y están en diálogo permanente con el Gobierno nacional en distintas temáticas, con sectores del kirchnerismo como Aníbal Fernández o Sabbatella u otros dirigentes que no han tenido problema en plantear en estos últimos días que quieren que le vaya mal al gobierno y a la Argentina por pura especulación política”.
Peña también se mostró dialoguista con los sindicatos: “Coincidimos prácticamente con todas las preocupaciones del sindicalismo planteadas hoy”.
En cambio, expuso su diferencia respecto a uno de los ejes de la protesta de ayer, los despidos: “Las cifras del Ministerio de Trabajo indican que la situación laboral en la Argentina es prácticamente la misma de los últimos cinco años, donde el empleo formal no crece o decrece en movimientos menores”.