Ante una avalanchas de críticas, la peluquera de perros de Tupungato denunciada por la dueña de un caniche que tiene la lengua mutilada, salió a defenderse de "escrache" de la que es víctima en las redes sociales.
Silvia, la dueña de peluquería canina Rulitos, de Tupungato, explicó a una radio del Valle de Uco que desde el 28 de febrero amigos y familiares la llaman para decirle que estaba siendo "escrachada" en las redes sociales.
Luego contó su versión sobre los hechos por los cuales ha sido denunciada por un posible maltrato animal. Así, relató que lo había contactado un chico por WhatsApp para que le cortara el pelo a Simba, un caniche de 15 años de edad.
"Yo noto que el perrito venía muy inquieto, relamiéndose los bigotes, el hocico, movía mucho la lengua, la boca. Tenía también las uñas muy largas", explicó la peluquera de mascotas a la radio del Valle de Uco.
En ese estado lo llevó a la mesa, comenzó a preparar el champú, la cremas: "veo que se está arañando el hocico con sus patitas, con sus uñas", dijo sugiriendo una autolesión.
Luego lo bañó y le descubrió algunos tumores y quistes sebáceos en varias partes del cuerpo: "le vi sangre en la boca", aseguró.
"Quise revisarle la boca pero no sé si vieron los videos: es huraño, es gruñón y tira a morder. Pero igual lo bañé, lo sequé, lo cepillé y comencé el corte", afirmó.
Cuando terminó de cortarle el pelo, descubrió que seguía saliéndole sangre por la boca y que tenía dos tumores en los labios.
"Seguí cortándole el pelo. No lo lastimé. No entiendo el corte (de la lengua), el tipo de lesión. Puede haber un corte en una patita, pero en la lengua, no", explicó.
La peluquera indicó que al día siguiente encontró en su teléfono "llamadas y mensajes amenazantes, calumniantes". Frente a esta situación, Silvia llamó a su abogado y luego fue a denunciar a algunas personas por calumnias e injurias.
"Hay gente que no tengo ni idea quiénes son y que me amenazaron. Por eso amplié la denuncia", dijo la mujer.
Por último explicó que no utiliza anestesia ni sedantes para bañar a los perritos: "en 12 años de profesión nunca tuve problemas".
Los que no piensan igual son algunos usuarios de Facebook que se declararon como ex clientes: "A mi perro lo tuvo 8 horas. A las 23 mi mamá le bajo la puerta golpeando hasta que abrió. El perro estaba dopado, caminaba y se caía. Esta mujer les hace daño y nadie hace nada", indicó una mujer.
"A nosotros nos pasó lo mismo con mi caniche. Lo dopó y a las 8 horas se lo entregó a mi marido. Cuando llegó a casa no se podía mover y casi se murió. Una semana estuvo con suero", afirmó otra persona.
Cualquiera puede poner una peluquería canina
Oscar Mellado, abogado de la denunciante calificó el hecho como "atroz" y sostuvo que su cliente quiere que el caso avance penal y civilmente, agregando que la dueña del perrito "quiere que sea sancionada y que el dinero que pudieran obtener, lo donarán a alguna protectora de animales".
Explicó que se habría violado la Ley Sarmiento, concretamente, el artículo 7 del inciso 7, que pena "el actuar con crueldad".
"Los que estamos en las organizaciones que protegen a los animales y en el derecho animal, nos tiene un poco preocupado que cualquier persona pueda hacer esta actividad, sin tener conocimiento del mundo animal", explicó el letrado.