Un edificio de tres pisos ubicado en la esquina de Salta y Entre Ríos, de la Tercera Sección de la Ciudad de Mendoza, corre riesgo de derrumbe y bomberos y policías trabajan en el lugar, que ya fue evacuado. Allí viven unas 12 familias que por ahora no podrán regresar a sus hogares.
Fue esta madrugada cuando una tapicería, que está debajo de los departamentos, sufrió la rotura de uno de sus principales vidrios y eso generó pánico en los vecinos.
La alarma del negocio dio alerta al 911, que primero investigó un posible robo, pero en realidad fue el propio edificio que cedió y provocó la explosión de los vidrios.
Sin embargo, este problema no es nuevo. El 15 de agosto la vereda del lugar sufrió también un hundimiento, por lo que desde la Municipalidad de Capital realizaron una inspección en el lugar y emplazaron a los propietarios a realizar refuerzos en la estructura.
Antonio Curi, director de Obras Privadas de la Capital, indicó a Los Andes que en la verificación de agosto notaron un "hundimiento en la zona de columnas".
Ante esto, aseguró que se intimó a los dueños del lugar a presentar un plan de obras, con la amenaza de desalojar el lugar.
“Éste plazo se venció, por lo que los multamos, pero aún corría la intimación que hicimos para que desalojar el lugar si no enviaban el informe con el estado de habitabilidad y el plan de refuerzo estructural”, acotó.
Más allá de este problema que atraviesa el lugar, Curi aseguró que “no hay riesgo de que se desplome el edificio”, pero que “preventivamente no se va a habitar hasta que los trabajos estén terminados”.
"Hay una afluencia lenta del suelo que también provoca el descuadre de marcos y puertas. Si llega a haber algún evento sísmico, probablemente no se pueda evacuar el lugar porque se trabarían las puertas", finalizó.
Indignación de los vecinos
"Hace 70 días que ni los propietarios ni el municipio hacen nada. A los funcionarios les gusta el 'biri biri' a los medios de comunicación, pero no nos dan una respuesta a los afectados", lanzó ofuscado Andrés, dueño de la tapicería Tapiserv, que se encuentra en la esquina del edificio.
Andrés expresó que desde el 15 de agosto no pueden abrir el local, por lo que están paralizados.
"Nunca fuimos informados de esta situación del lugar cuando firmamos el contrato. Pero tampoco la Municipalidad ha actuado rápidamente. Si esto no pasaba hoy, estaríamos en la misma", añadió.
En tanto, José, uno de los vecinos que fue desalojado, relató que debió dormir en su auto y que no sabe qué va a hacer.
"Varias familias están en casas de familiares. Yo no tengo dónde llevar mis cosas ni el dinero para enfrentar otro alquiler", sostuvo.