Con marchas simultáneas y cruzadas, comenzó un nuevo conflicto entre los gremios que pretenden sentarse a negociar con el Gobierno en el marco previo a las paritarias municipales.
La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) salió a marcar terreno antes de la discusión salarial y pidió convertirse en un interlocutor frente al ministro de Trabajo, argumentando el conflicto interno de la Federación Sindical de Municipios, único órgano reconocido por el Gobierno como negociador válido. Pero éste se adelantó y salió a mostrar sus credenciales.
Es por eso que la marcha que había organizado ayer ATE frente a la Subsecretaría de Trabajo (además de los cortes que se realizaron en las rutas 40 y 50), se encontró con otro movimiento similar, y hasta más numeroso, en la explanada de Casa de Gobierno.
Así, durante la mañana de ayer hubo dos movilizaciones integradas por trabajadores de distintos municipios y con un pedido en común: una fecha para la reapertura de paritarias.
Pero lejos de las similitudes, los organizadores de ambos movimiento pedían ser los interlocutores con el ministro Rodolfo Lafalla, a la vez que le solicitaban una fecha en vistas de ser el único sector sin un día estipulado para la negociación.
En este sentido, la falta de una fecha responde a la división de la Federación de Sindicatos de Municipales, la cual se encuentra intervenida desde el Ministerio de Trabajo de la Nación y con un normalizador asignado, Raúl Rivas.
Es por eso que desde ATE defienden que la federación no está en condiciones de poder negociar en paritarias, ya que en la mesa negociadora tiene que haber un representante y no un interventor.
Esto lo saben bien desde el Gobierno, de allí la falta de fecha. La situación obligó a que desde la provincia se consultara a la Nación qué hacer, aunque las presiones que ejercieron los manifestantes ayer obligaron a Lafalla a prometer concreciones en breve. "Hemos convocado a los trabajadores para la semana que viene antes del 28 de febrero", dijo el ministro.
Con esta respuesta, la concentración en la Casa de Gobierno que aguardaba las gestiones de su secretario general, Fabián Barahona, festejó haber cumplido con su movilización. "Nos han dado como fecha tope el jueves que viene, además de que pedimos la representatividad legal y única de la Federación a nivel provincial", concretó el gremialista.
Con esta negociación bajo el brazo, la concentración paralela de ATE que cortaba las calles San Martín y Rondeau, reivindicaba un plan de lucha para poder representar en paritarias a los cinco departamentos que tienen normalizados (en donde ya consiguió aumentos a cuenta): Malargüe, Alvear, Lavalle, Guaymallén y San Martín.
"Pedimos que nos convoquen cumpliendo con la libertad sindical, en donde cada trabajador puede elegir quién lo representa, y no que se llame a una federación dividida", reclamó Carlos Simón, secretario general.
Lo que piden
El pedido de ATE genera incomodidades en la federación, la cual tiene presencia no sólo en el resto de los departamentos, sino que también coincide en Lavalle, San Martín y Malargüe. Es decir, es en estos departamentos en donde estará la pelea por la representación.
Y si bien es la federación la que por la Ley de Asociaciones Sindicales (23.551) tiene representatividad, ya que se trata de un órgano de segundo grado (ATE es de primer grado, equiparado a los secretarios gremiales de la Federación) y con mayor cantidad de afiliados, su situación interna la pone en un estado de fragilidad y de escasa representación.
Es por eso que ATE se anima a avanzar en conquistar ese terreno. "Si lo vamos a discutir con las representaciones de primer grado queremos estar en donde estamos normalizados", exigió Simón.
En la práctica, lo que se siente a pedir cada gremio puede llegar a distar en porcentajes (ambos piden la equiparación a la canasta familiar nacional de 3.800 pesos), al igual que la postura que mantengan cada uno ante las ofertas estatales.
"Vamos a escucharlos a todos y paritar con todos los que estén reclamando el salario de los trabajadores y cumpliendo con las exigencias del ministerio", aclaró Fernanda Lacoste, subsecretaria de Relaciones Institucionales.