La asamblea general ordinaria del Sindicato de Camioneros de la provincia de Santa Fe se convirtió ayer en el marco de un violento tiroteo en el que al menos cinco personas resultaron heridas, dos de las cuales sufrieron lesiones graves.
El conflicto se desató al mediodía cerca del camping que la entidad posee en las afueras de Pérez, una localidad ubicada a diez kilómetros de Rosario. Luego del incidente, un representante de la CGT local desmintió la participación de sus afiliados en el hecho.
Tres colectivos quedaron dañados al cabo de la balacera que presuntamente se inició tras la aparición de otros vehículos particulares en el camino sobre el cual se ubica la entrada al predio sindical. Allí se secuestraron decenas de vainas servidas de armas de diferente calibre, aunque en las primeras horas los investigadores no brindaron precisiones sobre las posibles causas del enfrentamiento.
La hipótesis que vincula el tiroteo a una interna a nivel local en el gremio que lidera Hugo Moyano no es antojadiza. Ayer, el secretario general de la entidad en la provincia, Marcelo Dainotto, fue suspendido hasta el mes que viene con el fin de llevar a cabo una auditoría contable. La misma medida preventiva alcanzó a Miguel Ángel Caichiolo, tesorero del sindicato santafesino.
Por la tarde, luego de los disparos y el encuentro desarrollado en Pérez, un grupo de casi 50 personas se instaló en el interior de la sede que Camioneros posee en Rosario y se mantuvo apostado allí durante el resto de la jornada. Confirmando la gravedad de la situación, una fuerte custodia policial cortaba el tránsito y permanecía vigilante. La mayoría de los heridos fue dado de alta.
