Una disputa por “los colores de las camisetas” habría sido el detonante del asesinato de Adrián Bravo (26), ocurrido el lunes por la noche en el barrio Virgen del Valle de Godoy Cruz. Según testigos del hecho, el crimen se produjo en medio de un intenso tiroteo generado por la rivalidad entre hinchas de Godoy Cruz e Independiente Rivadavia. Hay un detenido.
A Bravo lo mataron de un balazo en el abdomen cuando estaba frente a la manzana 6 del barrio ubicado a pocos metros del parque General San Martín. Eran las 21.50 cuando vecinos de la zona vieron como dos grupos se atacaban a balazos. En total se hallaron 12 vainas calibre 9 milímetros (todas estaban en un mismo sector) aunque hay quienes dicen que se escucharon más de 20 detonaciones.
De ese tiroteo, Bravo salió herido y fue llevado al hospital Lencinas, ubicado enfrente de donde fue el hecho. Luego lo trasladaron al Central, donde murió horas después.
Como la noche era calurosa, en la calle había mucha gente y varios presenciaron el hecho, aunque no muchos se animaron a hablar ante la Justicia.
“Tanto la familia de la víctima como del sospechoso viven en el mismo barrio. Eso es un problema porque no quieren hablar”", dijo un allegado a la causa.
Los Bravo ya habían tenido disputas con el sospechoso y su familia y todos señalan que se llevaban mal porque unos son hinchas del “Tomba” y otros de la “Lepra”. Es por eso que la mayoría de los vecinos atribuye el crimen a esa rivalidad futbolera.
Más problemas
El conflicto no terminó con la muerte de Bravo. De hecho, hubo un gran despliegue policial porque continuaron las peleas -incluso se sumaron sujetos de barrios aledaños- hasta entrada la madrugada. Fue durante esas rencillas callejeras que el sospechoso fue aprehendido.
“Desde el entorno de la víctima habían acusado a un sujeto y un policía se dio cuenta de que este hombre era uno de los que seguía generando problemas”, contaron las fuentes. El detenido -de quien se reserva la identidad porque aún no está imputado- tiene alrededor de 25 años. Las familias de uno y otro se acusan mutuamente; incluso hubo casas quemadas en venganza.
Algo llamativo del caso es que la familia del sospechoso "tenía un buen concepto de la víctima", opinión que comparten los vecinos del barrio. “Bravo la ligó de rebote porque salió a defender a sus hermanos”, dijo un investigador.
Otra hipótesis que se baraja es una posible disputa por drogas, sobre todo teniendo en cuenta que la semana pasada varias casas en donde viven allegados al sospechoso fueron allanadas. Como resultado se secuestraron armas y droga.
