A José Pekerman y Jorge Sampaoli hay cuatro hechos en los cuales se advierte una relación simétrica: 1) Conducen a selecciones nacionales extranjeras, de acuerdo con su origen; 2) Clasificaron a sus respectivos equipos en las eliminatorias y ahora siguen en alza tras el pase a octavos de final; 3) La carrera futbolística de los dos no tiene punto de comparación con la que llevan como entrenador; 4) Marcelo Bielsa ha tenido claras influencias en un momento determinado de la vida de cada uno.
Los DT argentinos encabezan a dos de las sorpresas de esta Copa del Mundo, no sólo por los resultados sino también por el apego a un estilo de juego con el que los consiguieron. El "Profesor" le dio identidad a una selección colombiana que llevaba 16 años sin jugar un Mundial. El "Sampa", como le dicen los trasandinos, puso a la "Roja" en un lugar prominente en la consideración general y además despachó a casa al último campeón del mundo, España.
Pekerman se hizo cargo de los "cafeteros" luego de una etapa sabática, si se quiere. Luego de su experiencia al frente de la Argentina en Alemania 2006, durante Sudáfrica 2010 trabajó como comentarista televisivo para una cadena internacional. No le había ido tan mal en su paso por el albiceleste, en mayores: salió quinto en un Mundial en el que perdió por penales contra el local, en el Olympiastadion de Berlín. Después, comenzó una mirada introspectiva y sólo lo sedujo la propuesta de la federación colombiana. En ese país, había dejado la actividad profesional como jugador y también había nacido una de sus dos hijas; ésto, lo motivó a aceptar el ofrecimiento.
Sampaoli tomó la conducción del seleccionado chileno y se convirtió en el tercer argentino consecutivo en quedar al frente del timón; Bielsa y Claudio Borghi, los anteriores. En 2012, tras la salida del "Bichi", el por entonces técnico de la U de Chile aceptó el ofrecimiento de la dirigencia trasandina. En las eliminatorias, consiguió enderezar el rumbo: de 7 partidos disputados, ganó 5, empató 1 y sufrió solo una derrota. Se ganó un espacio de respeto entre los dirigentes y los jugadores. Conduce con sobriedad y marca los límites claramente, hasta en detalles que parecen mínimos como evitar las gaseosas y consumir sólo agua o jugos naturales. Está en todos los detalles, como el "Loco".
José, cuando ocupó el cargo de coordinador general de selecciones nacionales, supo influir en Julio Grondona para que Marcelo Bielsa condujera el seleccionado nacional y luego lo reemplazó cuando el rosarino renunció en 2004. Siempre tuvo una predilección por el trabajo profesional del "Loco", quien seguía una misma línea en cuanto a la manera de priorizar la etapa formativa del futbolista. Pekerman había conseguido objetivos altísimos en su ciclo como entrenador de juveniles, al punto que bajo su era el seleccionado sub20 se consagró campeón mundial en Qatar 1995, Malasia 1997 y Argentina 2001.
"Sampa" siempre se autodefinió como un obsesivo de Bielsa. Es conocida la historia de que salía a correr escuchando charlas del "Loco" en sus auriculares. Su trayectoria como entrenador lo llevó por distintos rumbos, siempre en América: empezó en Argentino de Rosario, luego emigró a Perú y allí dirigió a Juan Aurich, Sport Boys, Coronel Bolognesi y Sporting Cristal, hasta que se le abrieron las puertas de Chile, donde dirigió a O'Higgins y la U de Chile, con un paso intermedio por el Emelec ecuatoriano.
Hay una diferencia conceptual en la forma de hacer jugar a sus respectivos equipos entre los dos técnicos compatriotas. Pekerman prefiere cubrir la zona defensiva con cuatro jugadores y armar espacios de triangulación en corto para ir asegurándose la tenencia del balón hasta llegar armado hasta posiciones de definición. Sampaoli, en cambio, hace de la presión un culto: laterales que suben, volantes externos que se desdoblan y llegada por el lado ciego acompañando el avance, siempre en velocidad.
Los dos son argentinos y muy valorados, tanto en Colombia como en Chile. Dos embajadores del fútbol nacional, en una palabra.
