José Pekerman acomodó el micrófono para las respuestas. Se lo notaba concentrado, más allá de la tensión por el partido frente a los griegos. Sí, es cierto: ganar 3 a 0 dejaría distendido a cualquiera, pero el DT argentino vivió cada segundo como si el marcador fuera adverso. Aún en la conferencia de prensa denotaba su preocupación tras el encuentro en el Mineirao.
"Estoy feliz, por la victoria y porque el resultado fue sumamente importante para la continuidad en el torneo", comenzó su intervención.
José inició un proceso de refundación del fútbol colombiano a nivel selecciones. Dieciseis años sin participaciones mundialistas es un tiempo demasiado extenso como para contener la ansiedad de los hinchas "cafeteros", que coparon el estadio y desataron una fiesta multicolor por las calles de Belo Horizonte.
"Disfruté mucho todo lo previo. Estar por segunda vez en un Mundial (la anterior, con Argentina en 2006) y aún más, hacerlo con Colombia", dijo para dejar bien en claro lo consustanciado que está con el proyecto que encabeza.
"Quiero transmitirle mi experiencia a los jugadores en todo momento. En este partido tuvimos un desnivel producto de la capacidad del rival, pero debemos superar esos momentos", señaló. "Le dimos una oportunidad a Grecia", agregó.
Respecto de los pasajes en los cuales su equipo perdió el control del juego, el DT expresó: "Lo importante es que cada jugador cumplió su rol y cubrió la zona que pensábamos".
Llegó la pregunta obligada sobre Messi y respecto de la Selección albiceleste, consultas a las que Pekerman les dedicó sendas referencias.
"Messi representa la esperanza y llega en un momento ideal, con experiencia en mundiales. A la Selección le deseo lo mejor, como siempre. Espero que esta sea una buena oportunidad para que se pueda llegar a una final. La base está firme y espero que toda esa capacidad y trayectoria se pueda volcar en este Mundial", finalizó.