Es cierto, equipo que gana no se toca. Pero acá, Luis Zubeldía quiso hacer una excepción, y les revalidó la confianza a los pibes que habían igualado 0-0 contra Vélez en la fecha anterior. Y ellos le respondieron con creces: 2-0 a Tigre con goles de Bruno Zuculini y Luis Fariña, y la vuelta a la victoria después de tres fechas sin acariciarla, terminó justificada gracias a un buen desempeño de la defensa y principalmente de Sebastián Saja, quien contuvo varios remates de los visitantes que pudieron terminar en el fondo de la red.
La Academia empezó a dar cátedra desde el comienzo. En apenas dos minutos, Zucu le puso la cabeza a una espectacular jugada de Rodrigo De Paul, y estampó el primero de la noche. Eso despertó la furia del conjunto visitante, porque Tigre salió con las garras afiladas a buscar el empate. Entre Saja y el travesaño se aliaron y evitaron el festejo.
Ya en la segunda parte, el entrenador de Racing, que se fue expulsado, ordenó al equipo y disminuyó el sufrimiento. Eso sí, hubo mucha acción y hasta un gol (bien) anulado por lado. Saja siguió agigantando su figura en el arco local, y la recompensa llegó al final cuando Fariña sentenció el 2-0 que terminó siendo el definitivo.
Victoria más que importante para la Academia y un gran respaldo para Zubeldía, en una semana donde quedó casi confirmada su continuidad en el cargo. Los pibes ya no son una promesa, y hoy le responden a su director técnico. El futuro, a Racing, llegó hace rato. Habrá que ver si en las próximas fechas el equipo sigue levantando en lo futbolístico y si puede prenderse de nuevo en la pelea, aunque para que ello suceda, depende de los que mandan arriba.