Sus homónimos, el escultor de Sevilla o el pintor de Venezuela, hacen obras de arte con sus manos. Pedro Millán, el sanrafaelino, dibuja y ejecuta con sus pies en cada partido o cuando la redonda le queda para concretar. Hoy, Villa Atuel tiene varios referentes de mucha experiencia, uno de ellos es el Titán Millán, quien pasó varias etapas en el club tanto en torneos nacionales como locales. En un alto de sus labores de municipal, durante el operativo limpieza y en su media hora de almuerzo, dialogó con Más Deportes por las calles de Cuadro Nacional.
Un nueve de área siempre es necesario en un equipo y más si sus características es ser goleador. Pedro Millán reúne con un poco de todo. Sus números de goles lo demuestran aunque no sabe concretamente cuantos ha convertido, aunque el último lo hizo el pasado 27 de setiembre del corriente año cuando marcó el cuarto gol de Independiente Calle Larga en la segunda final que le ganó a Las Paredes por el ascenso, resultado que al final fue 5 a 2.
-¿Cuántos goles tiene Pedro Millán?
- Si cuento los de los entrenamientos ninguno, soy muy malo para convertir en las prácticas y el ‘Turco’ Tercilla se enojaba conmigo porque no hacía ninguno. Pero creo que más de 160 goles y quien llevaba mis estadísticas era mi madre, hoy casi no ve y dejó de hacerlo, pero ella en un cuadro anotaba cada partido que jugaba y los tantos que hacía.
En un momento de la charla, Millán quebró su voz y aparecieron las lágrimas al recordar ese momento de aquel cuadro donde su progenitora iba anotando cada encuentro y tanto que su hijo marcaba. “Un día llegué a mi casa y mi mamá, que es lo mejor que tenemos, me sorprendió. Ella tenía un cuadro donde iba anotanto cada gol, pocos saben esta historia y fue en un momento que había perdido a mi papá y a mi hermano, y esto fue muy fuerte, el sacrificio de mi madre en saber cada gol mío es algo incomparable”.
-¿Después de tantos años de fútbol y clubes, hoy cuál es el desafío?
-Cuando cumplí 30 años mi desafío era retirarme jugando otro campeonato nacional y lo cumplí, hoy con 38, sigo pensando de la misma manera porque me siento bien. Mi cuerpo da y (me) sigo entrenando como profesional. Cada práctica la afronto como la última y cuando ya no tengas ganas, no juego más, ahora sigo con la misma ilusión de siempre.
Pedro Millán jugó hasta el ascenso a la Primera “A” en Independiente Calle Larga, un club que no participaba de la liga y que en su vuelta consiguió el campeonato de la “B” y el ascenso de categoría. Tras su buena campaña con muchos goles, el ‘9’ se sumó a Villa Atuel, aunque hubo sondeos de otros equipos, pero nada concreto.
El gran goleador de fútbol sanrafaelino, afirmó: “Soy el goleador histórico de Rincón del Atuel con 36 goles y debuté con 14 años, el 23 de setiembre de 1993 a un día de cumplir 15 años jugando para Cuadro Nacional, en un partido frente a Las Malvinas. Tenía de compañeros a Ávila, Benítez entre otros y el técnico era Mancini, jugaba en Sexta y me sumó al banco de suplentes. Cuando entré marqué uno de los cinco goles que nos dieron la victoria a la V azulada contra Las Malvinas”.
-¿Cómo se logra jugar con las mismas ganas de siempre?
-Debés llevar siempre una vida ordenada en todos los ámbitos de la vida. Comer bien, descansar y ser profesional desde tu cabeza, además sabiendo que acá el fútbol no da para que vivas y lo tenés que tomar como algo extra. Eso te hace ordenarte de otra forma.
Su trayectora
Millán jugó en casi todos los equipos de San Rafael, excepto Deportivo Argentino y Las Paredes en la “A” y algún otro en la “B”, pero pasó por Cuadro Nacional, Universidad. de Chile, Villa Atuel, Maipú, Rincón del Atuel, Huracán, Pilares, Pacífico de Alvear, Balloffet, Pedal, Salto de Las Rosas, San Luis, Constitución.
Durante la charla que finalizó cuando el almuerzo se terminó, el Titán volvió al operativo limpieza. Pero no dejó pasar el momento para recordar al DT que más lo marcó. “El Turco Tercilla, era distinto, te marcaba cosas del fútbol, pero también de la vida y sabía cómo llegar te”. Millán se sigue preparando para el debut de la Topadora Roja. Después de su trabajo en la Muni de San Rafael, viaja a diario los 120 km de ida y vuelta hasta Villa Atuel, por que como dice él “todavía tengo ganas de entrenar y seguir jugando a los 38 años”.