Es productor agropecuario de la región pampeana pero como dirigente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), tiene una amplia visión crítica de la realidad del sector a nivel nacional. Pedro Apaolaza expone crudamente su análisis de la realidad sectorial y plantea algunas medidas posibles para recuperar la economía del país.
-¿Cómo ve el panorama del sector agropecuario y agroindustrial, a partir de las medidas que tomó el Gobierno nacional desde comienzos de año?
-La situación del campo viene de mal en peor, la verdad es esa. Venimos muy condicionados, muy intervenidos, en muchas producciones. Esto le provoca al productor una gran desazón, una gran incertidumbre y eso ha llevado a que pierda absolutamente la confianza en quienes hoy tienen la responsabilidad de gobernar.
Entonces, no tiene mucho sentido discutir si esta devaluación sirve o no sirve. Acá, si no hay una clara acción de lucha antiinflacionaria, esto -para nosotros- no tiene salida. Entramos en el “sálvese quien pueda”, y esto es complicado para la producción y para todos.
-¿Qué acciones debería incluir esa opción de lucha anti inflacionaria que usted reclama?
-Evidentemente, hay que deshacer todo lo que han hecho mal. Hay que terminar con la intervención en los mercados, que nos llevó, por ejemplo, a perder 12 millones de cabezas de ganado y a perder prácticamente la producción de trigo; ni hablemos de las economías regionales. Se les ha dicho hasta el cansancio todo lo que han hecho mal. Hay que retrotraer la situación y empezar de nuevo. Si no, esto no tiene salida; y sin el campo, este país no va a ir a ningún lado.
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Desde la Jefatura de Gabinete del Gobierno nacional se asegura que la devaluación les devuelve competitividad a las producciones extra pampeanas, incluidas la fruticultura, la olivicultura y la vitivinicultura. ¿Ustedes creen que alcanza?
-No, no y no. Terminantemente no. Porque hay un problema de costos de los insumos necesarios para producir.
Hoy se están pagando con un dólar de 12 pesos y pico, y el productor está vendiendo con un dólar que inclusive está por debajo del oficial, muy por debajo en muchos casos por la política de retenciones, que también alcanza a las producciones regionales y ni qué hablar de la soja, por ejemplo, que recibe un dólar a 5 pesos.
Está claro que hay una gran inflación en dólares. En el 2009, un tractor de 150 caballos valía aproximadamente 50.000 dólares y hoy está costando alrededor de 90.000 dólares.
El productor, hoy, no está en condiciones de producir como corresponde, independientemente de lo que produzca. Si no, fíjese lo que está pasando con el vino y con el resto de las producciones regionales. No creo que haya una que funcione como corresponde. Esto es responsabilidad del Gobierno.
-Desde el ámbito oficial se ha señalado en estos días que los créditos para el sector y el IVA del 10,5% para la compra de insumos son muestras de que el Gobierno cumple con la parte que le toca…
-Lo del IVA viene así desde hace mucho tiempo y sobre los créditos, no se entiende. Cómo van a hablar de los créditos hoy, a comienzos de febrero, cuando han cortado todos los créditos del Banco de la Nación para el sector agropecuario.
De todas maneras, esa no es la solución para el sector. Lo único que hay que hacer por el sector agropecuario es sacarle las manos de encima, dejarlo producir y ahí vamos a ver realmente cómo empieza a surgir. Pero el jefe de gabinete no entiende. Habla de “anti patriotas”. Yo quisiera saber quién ha hecho más méritos por esta República, si el Gobierno que representa o el sector agropecuario que, absolutamente maltratado, con retenciones absurdas y una serie de obstáculos más, ha producido -como un par de años atrás- cosechas récord, y si no produce más es porque no lo dejan.
Si no, vamos al Chaco, y vamos a ver cómo está esa provincia, cómo está su gente, cómo está su producción. Eso es responsabilidad directa de él, y nos da una idea clara de lo que ha estado haciendo en los últimos años.
-¿Qué puede pasar si el Gobierno no encarara las acciones que usted plantea?
-El futuro se ve cada vez peor. Cada vez está quedando más gente fuera del sistema, se está provocando una concentración mayor porque esto, a pesar del discurso, de nacional y popular no tiene absolutamente nada.
En los pueblos, los chacareros chicos están sin capital para financiar su nuevo ciclo productivo y con maquinaria vieja. Hay que barajar y dar de nuevo.
Se llenan la boca hablando de Perón, pero cuando Perón volvió en 1973 dijo que el país volvería a ser grande cuando tuviera 100 millones de cabezas de ganado pastando en sus campos y pudiera producir 150 millones de toneladas de granos. Esto estaba previsto para el año 2000, pero en diez años, este Gobierno ha tirado todo para atrás, y ahora deberán pagar las consecuencias.
Ha existido una sistemática destrucción del sistema productivo, y esto es lo que hay que revertir rápidamente. Estamos a tiempo pero hay que hacerlo. Y yo, honestamente, con la mano en el corazón, le digo que no creo que este Gobierno tenga la intención de cambiar nada.
-¿Cuál se supone que será la postura que deberían asumir las entidades del campo ante este escenario?
-Se está trabajando seriamente en el plano político, tratando de buscar un programa de gobierno que sea aceptado por la mayoría de los sectores políticos, como forma de salida a partir de diciembre de 2015, porque entendemos que este gobierno está en retirada, y que no va a poder cumplir otro mandato, por lo menos el próximo. Que sirva para un compromiso basado en políticas de Estado. Eso, por un lado. Por otra parte, gremialmente, hay que salir a hablar con los productores, ver qué es lo que proponen y obrar en consecuencia.