Desde la CCC (Corriente Clasista y Combativa) queremos responder a las apreciaciones del secretario de gobierno de Guaymallén, Nicolás González, quien descalificó los motivos de la protesta llevada adelante a través de una olla popular el 13/5, y que fueran publicadas por este diario un día posterior.
En primer lugar, el funcionario dijo que: “las clases populares están sobreatendidas”.
En este sentido queremos decir que la emergencia social existe y es muy grave en una provincia con 42% de pobres, con miles de familias que no tienen qué comer, o cenan con pan y té.
A la vez, la situación sanitaria es crítica.
De los 30 barrios populares en el departamento el 87% no cuentan con agua potable de red (por ejemplo en la Finca Badano, unas 100 familias sólo tienen una canilla para todo el barrio).
Hay familias que viven hacinadas, centros de salud sin profesionales ni elementos suficientes.
Situación que dista mucho de lo que el funcionario pregona. Como dice el dicho: “no hay peor ciego que el que no quiere ver”.
Esto se agravó cuando se confirmó que un vecino de cercanías del Lihue había contraído COVID-19, hecho que se producía en una de las mayores barriadas populares y que obligaba a adoptar medidas de emergencia.
En segundo lugar, el secretario de gobierno dice sobre nosotros: “estas personas que a base de mentiras llevan agua para su molino”.
Las organizaciones sociales venimos alertando sobre la gravedad de la situación y le hicimos saber al Gobernador que queríamos ser parte de la solución y nos poníamos a disposición.
Así mismo, acercamos una nota a desarrollo Social de Guaymallén y expusimos el estado de los barrios populares y la necesidad de abordar en conjunto las emergencias.
Propusimos la apertura de escuelas para garantizar la elaboración de viandas en condiciones de salubridad e higiene, así también planteamos la necesidad de entregar kit sanitarios en barrios populares, agua potable y la posibilidad de que nuestras organizaciones hicieran las desinfecciones: Propuestas denegadas o no atendidas.
Desde el inicio de la cuarentena, nuestros comedores y merenderos fueron desbordados por la crisis. Actualmente sólo nuestra organización entrega 6000 raciones semanales sólo en el departamento. Éstas son posibles gracias a la solidaridad del pueblo, a nuestra acción y al aporte de Nación y provincia; del municipio de Iglesias nada, ni los condimentos o el gas para cocinar.
En vez de atender los sucesivos planteos, el secretario municipal ha elegido mentir o peor aún intentar impedir reclamos justos a través de la policía.
O no se quiere ver el problema y es más fácil descalificar a quienes enfrentamos el hambre y la pobreza, o se está más preocupado en abrir el shopping y otras prioridades, como se ha dicho.
En momentos tan críticos en donde el pueblo está haciendo los mayores sacrificios para enfrentar esta pandemia, es necesario discutir prioridades, impuestos patrióticos a las grandes fortunas y medidas de emergencia para los sectores más vulnerables.
Guido Peña
DNI 27.238.243
(Coordinador Provincial de la C.C.C.)