La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, aseguró ayer que hubo "evidencias claras" para detener a un joven cordobés por la "tenencia y distribución" de pornografía infantil, el mismo delito que se le imputa al jefe de inmunología y reumatología del hospital Garrahan, Ricardo Russo (55).
La funcionaria nacional vinculó las dos detenciones con la extensa investigación internacional para desbaratar una red de pedofilia y que también incluyó operativos en Brasil y en los Estados Unidos. Es que, según explicaron fuentes oficiales, tanto el joven cordobés como Russo accedían al mismo material que se compartía a través de esa red.
"Lo que se rastrea en estos casos son los mecanismos dentro de lo que se llama la deep web o la red oculta, que solo lo ven determinadas personas con sistema de alta encriptación, y donde hacen circular materiales e imágenes", explicó Bullrich.
Incluso, las fuentes del área de seguridad consultadas también aclararon que, por las características de ese sistema para acceder a pornografía infantil, es probable que no exista una relación directa entre los dos detenidos: "Seguramente ni se conocen, porque la red se basa en un sistema de P2P E-mule, que permite compartir el material almacenado en distintas computadoras".
Y respecto al caso Russo, que generó una enorme conmoción por su actividad profesional dentro del hospital pediátrico más prestigioso del país, la titular de la cartera de Seguridad remarcó que será la fiscal que lleva adelante el caso, Daniela Dupuy, la que deberá analizar todos los elementos secuestrados para determinar si el médico, además de consumir, produjo contenidos.
“Ahora, lo que está investigando la fiscal es cuánto de esto fue tomado en el hospital o en los lugares donde podía trabajar el doctor. Este es un tema que aún está en análisis, pero lo importante ahora es que esta red está desarticulada, desarmada”, indicó.
La Justicia de Córdoba deberá hacer lo propio con el joven detenido en Río Tercero.
Por ahora, ellos son los únicos dos argentinos detenidos acusados de tener un vínculo con la organización que comenzó a investigarse en los Estados Unidos, por los agentes de Homeland Security (FBI).
El caso se trasladó a la región en 2018, cuando se detectaron interacciones en ese circuito desde IP (número con el que se identifica cada dispositivo con acceso a internet) localizados fundamentalmente en Brasil y en la Argentina.
Y el 22 de noviembre del año pasado, hubo un operativo internacional que incluyó un total de 40 allanamientos (uno de ellos en la casa de Russo), en los que se secuestró una enorme cantidad de material almacenado en discos rígidos y portátiles, pen drives, CDs, computadoras y cámaras fotográficas. "Había que analizar una cantidad de material enormemente importante", dijo Bullrich para justificar el tiempo que transcurrió hasta que se concretaron las detenciones.
El ministro de Seguridad porteño, Diego Santilli, señaló que en el material secuestrado "hay imágenes" que parecen haber sido tomadas en lugares "como si fueran sanatorios", lo cual podría complicar aún más al pediatra, aunque remarcó que todavía "hay que determinar de dónde son".
El Garrahan, querellante
Las autoridades del Hospital Garrahan decidieron que la institución se constituya como particular querellante en la causa que involucra a un pediatra que trabaja en ese centro asistencial. "Con la intención de mantener informada a la comunidad y expresando su total repudio y condena de toda acción que vulnere los derechos de un niño (...) en el día martes 28 de mayo del corriente a las 16:05 hs. se decidió instruir sumario administrativo y apartar inmediatamente de susfunciones al profesional involucrado", señaló el centro de salud en un comunicado.
Qué es la “deep web”, la red invisible
La red de pornografía infantil a la que está vinculado el pediatra que trabajaba en el Garrahan opera en la llamada "deep web", que engloba contenidos no accesibles en los buscadores.
"La 'deep web' o "web invisible" es cualquier tipo de contenido que no es indexable por los buscadores, esto quiere decir que no se los encuentra abiertamente en Google", explicó Christian Borghello, especialista en seguridad informática.
Este sistema se compone por toda la información y bases de datos a las que los motores de búsqueda y directorios no tienen acceso directo.
Sin embargo, el especialista aclaró que "no todo lo que está en la 'deep web' es contenido "dañino o material que se usa para delinquir", ya que puede tratarse de otro tipo de archivos, como películas o música.
No obstante, "existe un porcentaje de personas que sí la usa para fines delictivos, como los de pornografía infantil, droga, trata de personas, etc.", describió.
Esto es la llamada "dark web", que forma parte de la "deep web" y "es una pequeña porción de Internet que utiliza direcciones IP enmascaradas y es accesible sólo con navegadores o encriptadores especiales", explicó la perito lingüista forense Alicia Poderti.
"Las acciones que se operan en la 'dark web' presentan el tráfico y abuso de seres humanos como oferta común", agregó.