El cordobés José María López se coronó campeón por tercera vez consecutiva del Mundial de Turismo (WTCC) al finalizar en el segundo lugar de la segunda carrera disputada ayer en el circuito japonés de Motegi, por la novena cita de la actual temporada que aún tiene dos fechas por disputar.
La figura del equipo oficial Citroën, que finalizó cuarto en la primera competencia con grilla de partida invertida, totaliza 319 puntos en el campeonato y tomó una ventaja indescontable de 120 respecto de su escolta, el portugués Tiago Monteiro (Honda Civic).
Así, Pechito confirmó su reinado absoluto en la divisional (27 éxitos en 65 competencias) que abandonará este año luego de firmar contrato con el DS Virgin Racing para competir en la Fórmula E, la categoría de monoplazas de motor eléctrico.
Dominador de la segunda prueba tras largar primero, López dejó pasar a su coequiper, Yvan Muller, sabiendo que el título ya estaba en su poder.
De esa manera, todo fue perfecto en el box de Citroën porque el francés obtuvo su primer triunfo del año y Pechito se quedó con el tercer reinado al mando del exitoso C-Elyséé.
Entre los grandes
López igualó al británico Andy Priaulx (monarca en 2005, 2006 y 2007) en el historial de campeones de la categoría y quedó a solamente un título del máximo ganador, que precisamente es Muller (2008, 2010, 2011 y 2013).
Sin embargo, no podrá estirar la racha ya que será parte de la Fórmula E durante la temporada 2016-2017 que comienza el próximo mes.
Triplete de Honda
La primera competencia fue a pedir de los Civic. El húngaro Norbert Michelisz venció con el británico Robert Huff y el portugués Monteiro como escoltas, por lo que la marca japonesa se hizo fuerte en casa.
Sumó en ambas carreras
En su regreso a la divisional, el también cordobés Néstor Girolami tuvo un buen estreno con el Volvo S60. Bebu finalizó noveno en la primera final y quedó quinto en la segunda, cosechando 12 puntos.
José María López. Tricampeón con Citroën: "Este es más importante que los otros"
Pechito fue claro al afirmar que “este título es más importante que los otros porque es el final de una aventura de tres años y por cómo fue el campeonato, que se dio muy peleado. Terminarlo así me pone feliz”.
López comentó además la maniobra que hizo sobre el final de la carrera para dejar la victoria a su coequiper Yvan Muller. "Fue una manera de decir gracias a Yvan (Muller) por todo lo que se tuvo que bancar. Es un gran campeón", afirmó el piloto de 33 años.
Por último, expresó que "todo esto es gracias a Citroën, sin olvidar a mi familia que me bancó siempre. Cada vez me emociono más con estos momentos".