Una persona viene caminando por la vereda mientras lee algunos mensajes en su celular y responde otros, al tiempo que escucha música por los auriculares.
En el camino es esquivado por un par de personas, está a punto de chocarse de frente con otra que viene haciendo lo mismo que él y casi se golpea la cabeza contra un poste. Cuando llega a la esquina, apenas levanta la mirada para ver de qué color está el semáforo y cruza la calle abstraído en su escritura.
Si los peatones son a menudo imprevisibles, con su costumbre de cruzar por la mitad de la calle, de quedarse en la línea de separación en las arterias de doble mano o de avanzar aunque la luz peatonal esté en rojo, la tecnología añade un elemento más a esta dificultad para anticipar su comportamiento. Hoy es muy habitual ver a personas que van ensimismadas con sus teléfonos, sin prestar atención al entorno, ni siquiera al momento de salir a la calzada.
Daniel Tejada, jefe del Departamento de Accidentología Vial de Godoy Cruz, explicó que las nuevas tecnologías son un distractor para quienes se movilizan en la vía pública, pero con la particularidad de que captan toda la atención del usuario. Así, deja de estar atento a las tareas que realiza de modo casi automático, como caminar. Pero al punto que cuando el peatón va por la calle, a menudo no se fija en dónde pisa y cruza inadvertidamente sin tomar precauciones.
Aún más, planteó el especialista, la persona no sólo va hablando o escribiendo sino que está pensando en lo que le enviaron o dijeron, en lo que va a responder, y en esta situación no sólo desvía la mirada del objetivo sino que se abstrae por completo del entorno.
El concejal Sergio Biskupovich fue el autor de una iniciativa, que aprobaron sus pares en el Concejo Deliberante de Godoy Cruz, para que se coloque señalización en la ciclovía de ese departamento que advierta a peatones y ciclistas que tengan precaución e intenten no abstraerse con el uso de tecnología, para evitar golpes y caídas.
Es que a diferencia de lo que ocurre con los conductores, que si utilizan el celular cuando van manejando se considera una falta gravísima, esto no está regulado para los peatones. Daniel Tejada señala que en un caso el riesgo es personal y en el otro involucra a terceros. De ahí que el valor de la multa para quien habla o envía mensajes mientras conduce, ronde los 4 mil pesos.
Hugo Fiorens, de la organización Voluntarios en Red, comentó que el hecho de que los peatones vayan distraídos con sus teléfonos celulares -ya sea escribiendo, leyendo o escuchando música- no tiene consecuencias tan graves como puede tener cuando hacen lo mismo los conductores. Sin embargo, resaltó que cuando se camina sin prestar atención, no sólo se puede causar un accidente de tránsito (menor porque se trata de zonas urbanas), sino que también es más probable caerse a la acequia o golpearse con un poste.
Fiorens comentó que los tres elementos fundamentales que intervienen como causa de accidentes de tránsito son la velocidad, el consumo de alcohol y las distracciones. Entre estas últimas se encuentran el uso del celular, ir fumando o tomando mate; es decir, cualquier actividad que implique tener una mano ocupada. Si bien esto se aplica a quienes conducen, consideró que el hecho de ir inadvertido como peatón también puede entrañar peligros.
“La gente está todo el tiempo con el celular, no se despega. Cruza la calle y sigue hablando o enviando texto”, indicó Sabrina Chacón, inspectora de Tránsito de la comuna capitalina. De todos modos, manifestó que los peatones van distraídos y cruzan cuando el semáforo está en verde para los vehículos, estén o no usando el teléfono. También planteó que son muchas las personas que no utilizan la senda peatonal y se lanzan a la calzada a mitad de cuadra.
La mujer manifestó que lo que más le indigna son las mujeres que, mientras ellas esperan para cruzar sobre la vereda, ubican el cochecito donde va el bebé o niño pequeño sobre la calzada. Asimismo, señaló que hay mamás y papás que se aprovechan de que, como van con sus hijos, los conductores les ceden el paso, para atravesar la calle por cualquier parte y obligar a los vehículos a detenerse.
En desventaja pero sin respetar las reglas
Antonio Cáceres, segundo jefe de la Policía Vial, comentó que la ley de tránsito 6.082 se aplica por igual a conductores, peatones y ciclistas, aunque por lo general las infracciones se aplican a quienes van detrás del volante. Coincidió en que quienes van usando el celular o escuchando música se distraen del mismo modo, ya sea que vayan detrás del volante o caminando o corriendo.
Cáceres resaltó que el peatón está en inferioridad de condiciones con respecto a los vehículos y por eso, en caso de accidente, la Justicia suele fallar a favor de quien iba a pie.
Pero también planteó que hay situaciones en las que el conductor no alcanza a ver a la persona y que, de hecho, una de las situaciones en las que con mayor frecuencia fallece alguien atropellado, es cuando quien camina cruza por delante o por detrás de un colectivo y se aparece de repente frente al auto.
El comisario contó que suelen hacer educación vial con los peatones en el Acceso Sur, a la altura del barrio La Gloria, para intentar que las personas utilicen la pasarela en lugar de cruzar por la ruta.
Otro antecedente de concientización fueron los inspectores de la Dirección de Tránsito de la Municipalidad de Capital quienes, munidos de megáfonos, se ubicaban en Peatonal y San Martín para recordar las reglas tanto a quienes se desplazaban en vehículos como a los que lo hacían a pie.