Cada 17 de agosto se recuerda en todo el mundo a un protagonista fundamental del tránsito en las ciudades: el peatón, en memoria del primer caso fatal registrado en 1897, cuando al cruzar una calle de Londres, Bridget Driscoll murió atropellada por un automóvil que circulaba a menos de 10 kilómetros por hora.
Según difundió la Asociación Civil Luchemos por la Vida, la Organización Mundial de la Salud confirma que los peatones constituyen la mayor proporción de lesionados o muertos en las carreteras del mundo. En Argentina, más de 1.600 peatones murieron el año pasado en las calles y rutas del país. En tanto, datos oficiales indican que en Mendoza este año fallecieron por lo menos 10 personas de a pie cuando intentaban cruzar una calle, y otros tantos resultaron heridos.
Para el jefe de la Policía Vial de la provincia, Gabriel Pereyra, los peatones tienen poco respeto por los sitios adecuados para cruzar la calle, las sendas peatonales, y eso los expone de manera innecesaria. “El mendocino en general cruza por cualquier sitio y rara vez por la senda peatonal”, afirmó el comisario.
“Lo que hay que hacer es darle mucha importancia a la educación y generar conciencia. Por más que los peatones tengan prioridad absoluta, hay que concientizarlo para que cruce por donde corresponde”, recomendó el funcionario policial.
Graves lesiones
Según explican desde Luchemos por la Vida, los peatones, sin carrocería protectora, siempre sufren graves lesiones en caso de atropello: “Por eso, la legislación de tránsito argentina establece que los vehículos deben darle la prioridad a los peatones que cruzan correctamente la calzada por las esquinas o sendas peatonales, y con el semáforo a su favor donde lo hay”.
Sin embargo, esta asociación con 26 años de trayectoria en el país concientizando sobre la seguridad vial observó sistemáticamente que sólo el 6% de los conductores otorgan la prioridad al peatón. Y que -a diferencia del nuestro- esta norma se respeta absolutamente en los países seguros vialmente, donde controlan el cumplimiento de las prioridades y sancionan a los transgresores.
“Lo más común en nuestro país es hacer lo contrario. Los peatones deben cederle forzosamente el paso a los vehículos en sendas peatonales o esquinas ya que los automovilistas ‘olvidan’ que la prioridad le pertenece al que camina”, indicaron desde Luchemos por la Vida.
Y agregaron que ese comportamiento de riesgo se suma a que los peatones se arriesgan cruzando por cualquier parte, lo que explica los altos índices de mortalidad en nuestro país. “Hay que aumentar la conciencia social y la responsabilidad de todos a controlar y sancionar a los conductores transgresores, para evitar que continúen estas muertes absurdas”, urgieron desde la asociación.
Estadística fatal
4 de enero. El primer peatón en el año en Mendoza fue una joven de 17 años, Antonella Fuentes, que intentó cruzar el Acceso Este frente al Shopping. Según se determinó, el conductor que la atropelló tenía varios grados de alcohol en sangre.
12 de febrero. Antonia Ulloa (35) cruzaba por la senda peatonal en Esquivel Aldao y Roca, de Malargüe, cuando el conductor de un Peugeot 307 la atropelló. Luego de tres días en el hospital, la mujer falleció.
17 de febrero. Valery Cano, de 7 años fue atropellada por una camioneta cuando iba a comprar en horario nocturno. Fue en Lavalle.
18 de marzo. Jimena Pereyra salía de la escuela Derqui junto a una compañera cuando un conductor las embistió, causando la muerte de la niña de 13 años. También ocurrió en el departamento lavallino.
31 de mayo. Un joven murió mientras esperaba el colectivo en Cordón del Plata, Tupungato. Aparentemente, el conductor del vehículo que lo atropelló en la calle El Álamo se vio encandilado por otro auto y esto produjo que no viera al hombre que aguardaba en la parada.
17 de julio. En Las Heras, un peatón que no fue identificado fue atropellado cuando cruzaba la calle Lavalle al 5.800.
El resto. Otros dos casos en Godoy Cruz, uno más en Las Heras y uno en San Rafael completan la trágica lista que tuvo como protagonistas a peatones que perdieron la vida por imprudencia propia o por la de otros al volante.
